Las centrales argentinas alertamos a la población sobre el impacto negativo que este acuerdo tendrá para la producción nacional en general, y para ciertas ramas de producción estratégicas, como tecnología, sistema marítimo y fluvial, obras públicas, compras del Estado, laboratorios medicinales, industria automotriz, economías regionales (en especial, las vinculadas al aceite de oliva, vinos y espumantes, quesos y lácteos, entre otras), concluyendo que la firma de este acuerdo es la sentencia de muerte de nuestra industria nacional.