El grupo de empresas que gobierna el país desde diciembre de 2015 habla con una transparencia que asusta. Liderados por el Presidente de la Nación que reflexiona sobre la angustia de los patriotas por haberse independizado del querido Rey y no desaprovecha oportunidad ante el micrófono para defender a los grandes empresarios como si fueran débiles presas del abuso del trabajador, sus ministros siguen sus pasos hacia el sinceramiento del discurso.