Es muy difícil que las modificaciones de los convenios colectivos se lleven a la práctica sin una reforma legal, y sin que esta reforma pase por el Congreso”, sostiene Héctor García. Abogado de la CTA de los Trabajadores, el laboralista contó los casos de Brasil y España, donde avanzaron flexibilizaciones laborales. En el caso brasilero, fue con el impulso inicial de la dictadura que gobernó país del ‘64 al ‘85. En España, con dos reformas recientes: “una en 2010 y otra en 2012, que permitieron que el empleador le haga firmar al trabajador modos precarios de contratación. Así, los españoles tienen el llamado Contrato 0 horas. (El secretario de Trabajo) Dante Sica no lo dice, pero percibo que está flotando la idea de ese modelo, el del contrato 0 horas”.