Fue un centro clandestino de detención que funcionó en el 77, en Paseo Colón, entre Cochabamba y San Juan. Luego, quedó sepultado bajo la autopista. La arqueóloga que dirige la recuperación del sitio cuenta cómo se lleva adelante el trabajo. Y destaca el valor judicial, pero también emotivo, de las piezas que se van encontrando.