Con la muerte de Agustín Tosco, el 5 de noviembre de 1975, y posteriormente unos meses más tarde el golpe militar de 1976 se cierra una época de grandes dirigentes y gloriosas luchas del movimiento obrero en el país.

Además de Agustín Tosco, que es una síntesis, una expresión, una referencia, un ejemplo, un paradigma, miles de dirigentes a lo ancho y largo del país, sea de las precedentes expresiones sindicales o de las nuevas luchaban por afirmar un proceso de cambios y transformaciones sociales y económicas que había recomenzado en 1973.

Y este impulso liberador después de siete años de Dictadura Militar (1966-1973) se contextualizaba a su vez en el medio sindical por una disputa por la construcción de una dirección de los trabajadores que apuntalara, acompañara y profundizara los cambios políticos y económicos esbozados a comienzos del 73.

El 9 de octubre de 1974, el Sindicato de Luz y Fuerza es allanado y ocupado por la Policía de Córdoba, la misma Policía que seis meses antes había depuesto al gobernador y vicegobernador Obregón Cano - Atlio López, respectivamente. Esta Policía bajo el mando del Interventor Federal en la provincia y cabeza de las 3 A cordobesas, brigadier Lacabanne, preanunciaba y antecedía a lo que sería después los distintos intentos de golpes de la policía en nuestra América.

A Tosco le toca a partir de aquí y hasta su muerte una etapa de clandestinidad, rechaza las opciones que tenía para salir del país. Tosco que venía de sufrir largos periodos en la cárceles de la dictadura militar instaurada en 1966, La Pampa, Trelew, Villa Devoto, entre otras detenciones menores, se encuentra perseguido por un gobierno respaldado en el sufragio popular, un 50% en 1973 y un 60% en 1974, tal era la desnaturalización que había sufrido el voto popular.

En esos tiempos de clandestinidad mantiene contacto con los diferentes conflictos que se daban en el país, y a través de fugaces visitas y encuentros en la ciudad de Còrdoba templa la organización de su querida Luz y Fuerza que había entrado en la Resistencia ante el Interventor Nacional del Ministerio de Trabajo y el Interventor Provincial Lacabanne.

Cuarenta y cinco días días antes de su muerte, el 10 de setiembre de 1975, en un ejemplo destacado de esa organización y templanza y de resistencia en plena represión cordobesa, los trabajadores lucifuercistas ganan una Asamblea General llamada y amañada por el Interventor Nacional del M. de Trabajo, por 370 votos a 71.

Agustín Tosco había nacido en Coronel Moldes (Pcia. de Córdoba) en 1930, a los 18 años entró a trabajar en Luz y Fuerza como ayudante electricista. A los 19 años fue elegido subdelegado en su sector y un año más tarde delegado. En 1952 a los 22 años es electo Secretario del Cuerpo de Delegados del Sindicato de Luz y Fuerza.

En 1953 es Secretario General de su Gremio y un año más tarde, a los 24 años, Secretario Gremial de la FATLYF (Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza). Después de la intervención de los sindicatos a consecuencia del Golpe Militar de 1955 es reelegido en sus cargos y forma parte junto a Atilio López de la CGT de Córdoba.

A los 38 años de su desaparición física le realizamos nuestro más profundo homenaje y reconocimiento.

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