El Hotel Cooperativa Bauen fue testigo del surgimiento del Frente que conduce APA desde el 2004 y que integran, además del gremio que conduce el compañero Edgardo Llano, APLA, APTA, ATCPEA, ATEPSA, UALA Y UPSA, en una histórica demostración de unidad de acción. El Bauen es la misma casa de lxs trabajadorxs que lxs aeronáuticxs eligieron para celebrar sus 15 años de lucha.
Luego de tres días de actividades con representantes de todo el país, en el marco del Plenario Nacional de Delegados de la Asociación del Personal Aeronáutico, se realizó la lectura y votación del documento con las conclusiones del colectivo sobre la coyuntura política, titulado ‘El 27 de octubre de 2019, a recuperar nuestro país, nuestra dignidad y nuestra aviación’. El texto, que fue votado por amplia mayoría, da cuenta de la violenta ofensiva del gobierno de Cambiemos contra la clase trabajadora, los sectores populares y sus organizaciones representativas, así como del fracaso de la política aérea macrista; al tiempo que plantea dos modelos de país y convoca a apoyar masivamente la fórmula Alberto Fernández – Cristina Fernández de Kirchner para las elecciones nacionales del 27 de octubre de 2019.
El Frente lleva el nombre de uno de sus fundadores, el compañero Alfredo ‘Pisa’ García, quien fuera delegado de APA en Río Gallegos, Santa Cruz; delegado general de la Regional Sur y Secretario de Interior del gremio aeronáutico, hasta su fallecimiento dos años después de asumir el cargo. Al lado de la mesa donde se encontraba la Comisión Directiva, había una foto suya con una bandera del FNPA. Su hijo Cristian, también delegado aeronáutico, participó por primera vez del plenario. A modo de homenaje, la Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida, gritó ‘¡Presente!’ seguido de su nombre.
Con la presencia del diputado y ex ministro de Trabajo, Carlos Tomada; el vicepresidente del Bauen, Federico Tonarelli; Hugo Yasky diputado nacional y secretario general de la CTA de los Trabajadores y miembros de la Mesa Nacional de la CTA, entre otros compañeros y compañeras, el secretario general de APA, Edgardo Llano, y el secretario de Prensa, Cultura y Difusión de APA, Hugo Perosa, otorgaron reconocimientos a dirigentes que han apoyado la lucha aeronáutica.
Se les otorgó un título de afiliado honorario de APA, junto con un mate como presente, a les compañeres mencionados, Carlos Tomada, Taty Almeida, Federico Tonarelli y Hugo Yasky, y a Lola Berthet, secretaria general de Actores y secretaria de Cultura de la CTA; Juan José Polo, de la Central de Trabajadores de Cuba; Carlos Girotti, secretario de Comunicación de la CTA y referente estatal, y Gustavo Rollandi, secretario de Organización de la CTA.
A quienes no pudieron estar presentes, APA les hará llegar el reconocimiento: Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas; el cantautor Ignacio Copani; Alejandra Darín, presidenta de Actores; Edgardo Depetri, candidato a Intendente de Lanús y miembro de la Mesa Nacional de la CTA; la cantautora y ex ministra de Cultura, Teresa Parodi; el rector de la UMET Nicolás Trotta; y el compañero Luis D’Elía.
Durante el encuentro, fueron numerosas las anécdotas en relación a la lucha de lxs aeronáuticxs. Al recibir el reconocimiento de APA, la compañera Lola Berthet expresó: “La cultura significa muchas luchas de muchos que no tienen voz así que venimos del Sindicato de Actrices y Actores a abrazarlos y les voy a contar una anécdota que a mí me emociona mucho para que sepan cómo son amados ustedes. Una vez me llama una compañera de ustedes, Mónica (Ameneiros, secretaria de Igualdad de Género de APA) y me dice si no podemos grabar unos videos para la lucha por Aerolíneas Argentinas. Le contesto que bancara porque los actores tardan en enviar los videos. Me estalló el celular con los actores todos emocionados. Porque ustedes son soberanía, así que si tocan a un aeronáutico nos tocan a todos los actores”.
Llano contó que en el medio del conflicto del 2001, cuando estaban en Ezeiza rodeados de policías que no los dejaban ingresar al aeropuerto, un compañero puso el pecho y peleó contra la policía para apoyar a los trabajadores aeronáuticos. Se trató del histórico dirigente de ATE, Carlos Girotti, quien al momento de recibir el presente, manifestó: “Hace poco tiempo descubrí y no ceso de decirlo últimamente. ¿Vieron que todos tenemos un lugar en el mundo? Cada cual tiene un lugar en el mundo. Después de tantos años descubrí cuál era el mío. Cuál es el lugar que habito, en el que soy feliz, en que me multiplico, en el que creo. En el que la vida se hace mejor. Ese lugar en el que soy feliz es la primera línea de fuego. Gracias”.
Otro de los compañeros que también se enfrentó a los uniformados, en defensa del legítimo reclamo de los aeronáuticxs, es Gustavo Rollandi, secretario de Organización de la CTA. “El 24 de marzo de 1976 caí detenido a disposición del Poder Ejecutivo. Tres años después hice el pedido de opción para salir del país y me fui al exilio, a Francia. Mi primer lugar de libertad fue el Aeropuerto de Ezeiza, esposado, en celdas que había todavía en el Aeropuerto, creo que era en el lugar donde está el Hotel Internacional. Yo les pedía a la Policía Aeronáutica, a la Fuerza Aérea dos cosas. Que me quitaran las esposas, o que me las pusieran adelante, para poder fumar. Hacía una semana que no fumaba y era un gran fumador. Los tipos obviamente me decían que no. De pronto veo un compañero y yo supongo que era del gremio de APA. Fumaba Particulares 30, cigarrillo de la época y le digo: ’Flaco, flaco, ¿vos sos de la Fuerza Aérea?’. Me contesta que no, que era trabajador aeronáutico. Le digo: ’Necesito un faso, pasámelo encendido’. Me dice: ’Te lo paso pero nunca digas que fui yo’”, relató Rollandi y agregó: “Quería hacer ese homenaje hoy aquí a ese trabajador, porque yo nunca había viajado. Mi primera relación con un aeropuerto era haber encontrado la libertad y encontrado un trabajador aeronáutico que me convidó con un Particulares 30”.
Intervención de Hugo Yasky, secretario general de la CTA
“Compañeras y compañeros del Frente, de APA, de los gremios hermanos. La verdad es que es un orgullo enorme recibir esta nueva condición de afiliado honorario de APA y un orgullo enorme el reconocimiento. Para nosotros, APA es una organización con la que estamos hermanados no solamente por las luchas que compartimos, que fueron intensas, importantes, porque creo que haber defendido la línea aérea de bandera y haber logrado el objetivo ha sido un triunfo muy importante. A veces como somos nosotros los que estamos sobre los hechos y todo es tan vertiginoso no tomamos conciencia. Las cosas se suceden una atrás de la otra y no nos alcanza el tiempo para poder capitalizar y ser conscientes de la historia que vamos escribiendo. Tengan por seguro que haber logrado que la línea aérea de bandera siga existiendo fue un importantísimo triunfo. No para los trabajadores aeronáuticos solamente, para el pueblo argentino, porque forma parte de un patrimonio que los exponentes de esta clase dominante tan cipaya, tan parásita, querían simplemente convertir en un negocio porque estuvieron a punto de hacerlo.
Creo que además la presencia de Edgardo como adjunto de nuestra organización, no es casual. Es en reconocimiento a esta lucha. Así como Edgardo decía que cada dirigente condensa una construcción de un colectivo, porque es así, cada dirigente, cada uno de nosotros, de los que tenemos que poner la cara, estamos donde estamos porque hay un colectivo que nos sostiene, que nos da fuerza, nos protege cuando tenemos que estar protegidos y que nos banca cuando tenemos que estar bancados. Y ésa es la manera de construir.
Para nosotros es un momento muy importante. Todos lo estamos viviendo como un momento bisagra en la historia del pueblo argentino, en las historias de luchas de nuestro pueblo y de América Latina. Estuve hace poquito en Colombia donde tuvimos un encuentro porque acababan de asesinar a 20 compañeras, compañeros, los grupos paramilitares que están en este momento volviendo a intensificar su acción criminal y en ese encuentro había representantes de los sindicatos de distintos países de América y todos expresaron lo que sintieron el día que pudieron comprobar que era derrotado a Mauricio Macri. Sintieron ese triunfo como propio. No hubo un solo país de América Latina donde los trabajadores que tienen conciencia de clase, los ciudadanos que tienen conciencia antiimperialista, no festejara ni abrazaran este triunfo como triunfo propio. Y es que efectivamente es así. Estamos empezando a demostrar que eso que se quiso instalar como la gran ola que iba a barrer definitivamente con las ideas socialistas, con los movimientos antiimperialistas, con las fuerzas populares como nosotros, que somos peronistas; contra la izquierda, todo eso que ellos denominan genéricamente populismo y que decían que debía ir al tacho de la basura de la historia, todo eso sigue de pie y lo demostró el triunfo nuestro.
Tenemos un Congreso el 3 de octubre y estamos discutiendo qué cosas poner en el documento, por eso me interesó mucho el de ustedes.
Es un momento muy importante, trascendente. Pensemos que hace dos años, cuando Macri ganó aquella elección, en los editoriales y en los comentarios políticos se hablaba que en la Argentina se abría un proceso de 20 años con gobiernos de cuño neoliberal y que se instalaba definitivamente un cambio que significaba terminar con el peronismo en la Argentina y para ellos terminar con el peronismo no es otra cosa que terminar con el movimiento sindical. Porque separar al peronismo del movimiento sindical es imposible. Como si dijeran separar el alma del cuerpo porque el peronismo nació como un acto de rebelión de la clase trabajadora. Nació para poner de pie a los trabajadores el 17 de octubre, cuando lo habían secuestrado a Perón, cuando el propio Perón estaba escribiéndole a Eva, que bueno, ahora Negrita, nos vamos a poder dedicar a nuestro amor, esas cosas que Perón le escribía a Eva, pensando que se había terminado la historia y ahí empezó la verdadera historia, porque el peronismo se conformó como un movimiento insurreccional de las masas que llegaron a la Plaza de Mayo.
Cuando Macri decía que había que terminar con los errores de los últimos 70 años, con las leyes laborales, el movimiento sindical, lo decía consciente de que tenía que pegarle en ese núcleo del movimiento popular de Argentina que es el movimiento sindical.
En el 2017 los diarios decían, recuerdo un editorial de La Nación: “¿Ahora que ganó, podrá Macri domar al potro indómito del movimiento sindical argentino?” Era la pregunta que hacían. “Ahora que Macri ganó y que sabe tiene que hacer el ajuste ¿podrá avanzar hasta el hueso para terminar con todo tipo de de resistencia a las políticas neoliberales?”.
Hoy tenemos la respuesta, no pudo. No nos pudo derrotar. No nos pudo quebrar. No nos pudo hacer desaparecer. Porque ése era el objetivo por el que venían y eso lo tenemos que considerar como la explicación de gran parte del triunfo del campo popular en esta etapa.
Nosotros pusimos el cuerpo, la resistencia, pudimos unirnos, porque todo el tiempo el macrismo jugó a dividir. Si pudo sostenerse en el Congreso Nacional fue porque nos fue dividiendo, haciendo que nos peleáramos entre nosotros, dentro del mismo campo popular y hubo compañeros, compañeras, que no entendieron que no podíamos prestarnos a ese juego.
Tuvimos una estratega, Cristina fue capaz de hacer una jugada que es difícil, porque nadie se la podía pedir. Nadie estaba con autoridad de decirle a quien tenía la mayor intención de voto en el país, tenés que ir segunda. Y ella lo hizo y a partir de ahí estos tipos se quedaron sin libreto.
Fíjense este personaje patético, este pigmeo que es Pichetto, queriendo ahora inventar una ley para que entren a debatir los vicepresidentes. No saben qué hacer, qué inventar. Ya no pueden inventar nada. Es verdad que nosotros no vamos a dar por ganada ninguna elección, ni aunque sepamos que tenemos una espalda ancha hoy. Hay que militarla hasta el último día. Y si podemos, ganar también en la Ciudad de Buenos Aires.
Se tienen que ir sin que les quede absolutamente nada. En todo caso les van a quedar los dólares que se llevaron a los paraísos fiscales. Pero eso ya veremos. Si logramos que el próximo gobierno en el que el movimiento obrero tiene que estar más unido, porque Cristina nos lo dijo el día que vino cuando nos reunimos en la mesa de acción política del PJ. Ella dijo: ’Hace falta unidad para ganar. Si no hay unidad no ganamos, pero hace falta mucha más unidad para poder gobernar este país porque va a quedar destruido y si no tenemos la unidad, no lo vamos a poder gobernar’. Y éste es el gran desafío que tenemos los trabajadores. Construir una poderosa unidad. Con conciencia de clase, con conciencia política, porque hay que saber en qué momento tenés que estar en la calle y hay que saber en qué momento hay que pensar como un político de la clase trabajadora y todos nosotros nos tenemos que convertir en políticos. Todos nosotros debemos tomar en nuestras propias manos la construcción de un destino distinto para nuestro pueblo y si lo hacemos, ésos que se llevaron los dólares, que esperen, que en algún momento vamos a ajustar cuentas”.