Durante la emisión de hoy del Programa “Página Abierta” en la AM 1220, el secretario de Comunicación de la Central abordó la cuestión de la conflictividad social.

Jorge Chamorro: Lo que estábamos viendo es que indudablemente la puja distributiva hoy emergió, más allá de todo lo que se ha querido hacer, todo tipo de medidas que se hayan querido tomar, el gran nudo gordiano de este gobierno nacional y popular es que los ingresos no tienen la composición necesaria y el tema neumático lo trajo al candelero. ¿Qué se juega con todo eso?

Carlos Girotti: Acá se está jugando la contradicción entre obtener un equilibrio a nivel macroeconómico y, por el otro lado, no descuidar los ingresos de quienes vivimos de nuestro trabajo y no del trabajo ajeno. Los equilibrios macroeconómicos tienen que ver con acciones que no están vinculadas al mundo del trabajo. Por el contrario, la cuestión de los ingresos, de la distribución de la riqueza, el combate a la inflación, impactan directamente en la reproducción de las condiciones de vida de millones de personas. Esta contradicción no ha aflorado apenas por el conflicto en la industria del neumático. En realidad, la conflictividad social viene creciendo a pasos agigantados y seguirá así en la medida que esta contradicción no se resuelva. Por lo tanto hay conflictos de distinta naturaleza, con distintos orígenes, desde luego que con distintos intereses y hasta orientaciones políticas, pero lo cierto es que esta conflictividad social emerge de una manera clara, inequívoca y amenaza con profundizarse toda vez que las respuestas que estén vinculadas a reducir el déficit fiscal y, por lo tanto, a desconocer la situación de indigencia, de insuficiencia alimentaria de millones de personas, se convierta en un callejón sin salida para la estrategia de gobernabilidad.

J.Ch.: Claro. ¿cómo lo resuelve un gobierno que hasta ahora vemos que, en general, en sus principales integrantes, sacando si se quiere al cristinismo, sigue creyendo en la necesidad del diálogo, la conciliación, cuando por ejemplo vemos, para tomar el ejemplo reciente de las tres empresas principales de neumáticos del país que han aumentado el 100% los neumáticos, pagan 3 y hasta 5 veces menos que Brasil y México la hora salario, y tienen ganancias, como ha dicho alguna consultora, Cepa, ganancias en dólares extraordinarias. Un 20% más que el año pasado los grandes grupos económicos formadores de precios e insumos. Cómo se resuelve con un gobierno que hasta ahora sigue creyendo en el diálogo.

C.G.: Nosotros también creemos en el diálogo, pero en el diálogo con nosotros, no sin nosotros. Y cuando digo nosotros, hablo de nosotros, nosotras, nosotres, quienes vivimos de nuestro trabajo y no del trabajo ajeno como son estas grandes multinacionales, que efectivamente perciben ganancias multimillonarias, que se diferencian en la cuestión salarial respecto de sus filiales o de sus plantas en otros países, Brasil, por ejemplo, y se espantan cuando lxs trabajadorxs de la industria exigen que se defina la situación respecto de sus demandas. En este caso, el Ministerio de Trabajo tendría que laudar en favor de los trabajadores y no de las empresas. El Ministerio de Economía, en lugar de extorsionar a les trabajadores con liberar las importaciones de neumáticos -que van a estrangular el trabajo argentino porque eso favorece la importación de las casas matrices de estas mismas plantas locales- debería desalentar con medidas concretas al lock out patronal y su posible irradiación a otras industrias del ramo, básicamente la industria automovilística, autopartista, donde trabajan miles de personas.

Nosotros no entendemos que este sea efectivamente el diálogo que apunte a resolver la situación.
El diálogo es con nosotros, con la mayoría de la ciudadanía, no es con los poderosos, es con los que no tenemos el poder y que hemos votado a este gobierno con la esperanza de llegar a un horizonte mejor para nuestro país. Esto es lo que estamos reclamando.

Sin ir muy lejos, yo soy un trabajador del Estado, me desempeño en el Conicet, soy un trabajador de la Ciencia y la Tecnología. Mañana, todos los trabajadores estatales que estamos en ATE Capital nos vamos a movilizar hacia el Ministerio de Trabajo para que la paritaria que ha sido convocada no quede encerrada en lo que ha discutido el Ministerio con los gremios nacionales. Nosotros estamos reclamando una suma fija, la incorporación a planta permanente de miles de compañerxs, es decir, reivindicaciones que han sido postergadas indefinidamente y que es hora de atenderlas. Esto es diálogo. Si no es ese el diálogo, no entiendo de qué diálogo estamos hablando.

J.Ch.: Entonces, Carlos, el instrumento de la movilización popular de estos justos reclamos juega un papel fundamental, inclusive lo que pasó con Moyano de la CGT, ustedes también quedaron afuera de ese diálogo, ¿forma parte de ese revulsivo?

C.G.: En realidad hay que entender a la movilización popular como parte del ADN de nuestro pueblo y del mundo del trabajo, no se lo puede ver como una materia extraña a la realidad nacional y a nuestra historia. Más aún, la ampliación de la democracia y el concepto mismo de ciudadanía y de derecho ciudadano, están vinculados en nuestro país a una larga tradición de movilización popular que se convierte en cierta manera en el impulsor de la agenda pública, en el defensor del interés público y el bien común. No se puede concebir a la movilización popular por fuera de estos parámetros. La movilización popular es un instrumento ciudadano para ampliar la democracia, para defenderla, para sostenerla y para obtener mayores y mejores derechos.

J.Ch.: Pero esta CGT, si llama, no se sabe para qué llama, no pone consignas. Es rarísimo.

C.G.: Llama el 17 de Octubre a Tucumán. Y bueno, que vayan a Tucumán. Que les vaya bien en el viaje. Nosotros estaremos en la Plaza de Mayo. Hay reuniones, hay discusiones, acá hay una fuerte impronta en el sentido de que el 17 de Octubre tenemos que estar en la calle. No creo que nadie pueda tomarse un colectivo e ir a Tucumán a conmemorar el 17 de Octubre y menos en el marco de un intento de magnicidio contra la vicepresidenta de la Nación, cuando hay sectores del conservadurismo y de la derecha local que realmente se sienten molestos con la democracia, que hasta dudan de la veracidad de este intento de magnicidio.

J.Ch.: Recién hablé con Leopoldo Moreau y me dijo cuál es la semilla de esto, que es Stornelli junto con otra gente del sistema judicial y La Nación, quienes están sembrando la idea de que es un autoatentado basado en que se puede entrar a hackear de manera remota y que detrás de esa tesis, si triunfa, está salvarse del tema de Stornelli, Santoro, los cuadernos. Ese es el motivo por el cual están tirando esta idea con La Nación y otros.

C.G.: Que ellos sigan tirando eso; nosotros seguiremos tirando vallas. No hay alternativa. Lo que nosotros decimos es que no conocemos ninguna otra manera de defender la democracia y defender los derechos ciudadanos que nos asisten que no sea movilizándonos en el espacio público, que es el espacio asambleario por definición, por naturaleza, es el ágora del pueblo argentino, para decirlo en términos clásicos. Nosotros no vamos a abandonar esa posición y nos movilizaremos cada vez que sea necesario hacerlo. Lo que no vamos a hacer es renunciar a la movilización o poner un lugar de movilización en un sitio donde el pueblo no se puede movilizar. Esa es una contradicción histórica y moral que no estamos dispuestos a afrontar.

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