Tomás Montenegro, docente y Secretario General de la CTA de la provincia de Chubut, calificó así la gravísima situación que afecta a los pobladores de Comodoro Rivadavia.
En diálogo con CTA Comunica, Tomás Montenegro, el maestro chubutense que lidera la filial provincial de nuestra Central, fue contundente: “El gobierno nacional, en lugar de hacer declaraciones y llamadas telefónicas que nada resuelven, debería ponerse a la cabeza y responder solidariamente como hacemos todos los chubutenses. El desastre natural que se abatió sobre la ciudad de Comodoro Rivadavia ha puesto a sus habitantes frente a una inédita crisis humanitaria”.
“Ya tenemos 10.000 evacuados. El lodo se ha convertido en dueño y señor de la ciudad. Hay dos víctimas fatales. No hay clases y las escuelas – a despecho del discurso gubernamental- se han convertido en centro de acogida para las familias evacuadas y las maestras y maestros están allí, haciendo frente a esta calamidad, mientras el acceso por tierra a la ciudad es materialmente imposible.
“Los vecinos, alarmados, denuncian que la cadena de supermercados más importante de la Patagonia, La Anónima, ya muestra góndolas vacías en artículos de primera necesidad. Y pensar que esta empresa es propiedad de la familia de Brown, el secretario de Comercio de la Nación. Es verdad que en pocos días llovió lo que llueve en cinco años, pero ni así se justifica que no haya una respuesta gubernamental acorde con el drama que viven miles de familias afectadas. Imagínense que las cloacas están colapsadas y que un caño maestro se rompió a consecuencia de ello; las derivaciones sanitarias de esta situación pueden llegar, en poco tiempo, a límites impensables.
"Los maestros hacemos y haremos lo imposible por colaborar activa y solidariamente con nuestros hermanos de Comodoro Rivadavia. Ya estamos haciendo gestiones en todo el país, a través de la CTA Nacional y de nuestra confederación, la CTERA, para reunir agua potable, lavandina, pañales descartables, alimentos no perecederos y frazadas y ropa de abrigo para paliar, de algún modo, el estado de indefensión en que se encuentran los habitantes de aquella ciudad”.