“Condenar a José Genaro Díaz Bessone cuyos demás datos obran en la causa a la pena de prisión perpetua “……… la voz monocorde de una de los tres jueces del tribunal desgranaba las conclusiones de un largo juicio que se prolongó durante años para juzgar el terrorismo de estado en la zona sur de la provincia y la condena en la persona del entonces todopoderoso comandante del segundo cuerpo de ejército.

“Condenar a José Genaro Díaz Bessone cuyos demás datos obran en la causa a la pena de prisión perpetua “……… la voz monocorde de una de los tres jueces del tribunal desgranaba las conclusiones de un largo juicio que se prolongó durante años para juzgar el terrorismo de estado en la zona sur de la provincia y la condena en la persona del entonces todopoderoso comandante del segundo cuerpo de ejército.

A mi lado 32 personas entre ellos el gobernador de la provincia Antonio Bonfati, familiares de las víctimas del genocidio y la memoria intacta de mi hermano Pedro Elio secuestrado el 19 de Julio de 1976 por esta misma patota enajenada que miran al vacío delante de mí a tres metros de distancia separados por un vidrio.

Los nombres de las víctimas de los genocidas renacen en cada condena y en cada delito minuciosamente descripto por el tribunal.

A derecha e izquierda del tribunal los fiscales y los abogados de los familiares completaban el escenario de este juicio histórico que nos enorgullecen como argentinos. Hace falta salir de nuestro país para constatar con cuanto respeto nos miran las organizaciones de los trabajadores, las organizaciones sociales, los organismo de Derechos Humanos por poner esta vez a la justicia del lado del pueblo, de la memoria, de la democracia, y sentar en el banquillo de los acusado a esas verdaderas bandas que sembraron el terror durante años en nuestro país.

La larga hora que duró la lectura de las condenas generó en mi corazón la sensación de que una vieja herida comenzaba a cerrarse. Logramos probar la existencia de nuestros seres queridos, su militancia, su compromiso con los que más sufren, y su martirio en manos de un poder asesino que pretendió parar la marcha de la historia y consagrar sus privilegios sobre la base del terror institucional.

Para algunos gracias al gobierno que terminó con las leyes de la impunidad, para otros gracias a la lucha consecuente de las madres, abuelas, e hijos de las víctimas. Para mí la conjunción de una resistencia sin claudicación a la que un gobierno popular puso en su lugar consagrando el principio de la justicia y el fin de la impunidad. No tengo dudas que a Néstor Kirchner lo recordarán las generaciones futuras por estos gestos políticos que sirvieron para dar vueltas a esta nefasta etapa de la historia-

“condenar a José Rubén Lofiego a la pena de prisión perpetua”…………………… Uno a uno los acusados fueron recibiendo las condenas a la espera de los juicios pendientes. Afuera centenares de familiares en su mayoría jóvenes expresaban su alegría consagrando un nuevo eslabón con el que se va consolidando la cadena histórica de la memoria, la verdad y la justicia. Hace dos días llenaron las calles de rosario conmemorando el día de la memoria y hoy acompañando a los familiares de los detenidos desaparecidos.

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