A raíz del incendio del taller textil en Flores donde murieron dos niños de 5 y 10 años se realizó una conferencia de prensa en la sede de la UTE (Bartolomé Mitre 1984) y se convocó a participar de la movilización frente a la Subsecretaría de Trabajo (Mitre 575), el jueves 7 a las 14:00.
En este encuentro quedó también conformada una multisectorial integrada por compañeros de la CTA, la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT), docentes del Distrito Escolar Nº 12 donde concurrían los niños fallecidos en el incendio; el Secretario General Adjunto de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE - Capital), el compañero Humberto "Pitu" Rodríguez; el colectivo Simbiosis Cultural y vecinos y vecinas que integran la Asamblea de Flores. Se planteó la necesidad de crear un Observatorio de talleres textiles para visibilizarlos y exigir de este modo una implementación de políticas públicas que velen por los derechos de las y los trabajadores.
“En este contexto es fundamental el trabajo con los docentes quienes tienen contacto cotidiano con los niños y las niñas cuyos padres trabajan en estos talleres textiles y muchas veces son los primeros en enterarse de las condiciones de explotación por las cuales atraviesan sus familiares, sin saber cómo intervenir al respecto”, subrayó Juan Vázquez, integrante del Colectivo Simbiosis Cultural, quien explicó que se conformó la Asamblea de Flores para “salir de la mediatización a partir del caso de la calle Viale”, incendio de similares características ocurrido en 2006, donde murieron 5 menores de edad y un adulto. La Asamblea de Flores se reunirá el sábado 5 a las 17:00 en la ’Cazona de Flores’ (Morón 2453).
Vázquez describió que “la participación activa de la Asamblea en una movilización que confluyó en la puerta de la escuela a la que concurrían los niños fallecidos en el incendio, demuestra la importancia de talleres de formación que permitan elaborar con los docentes tratamientos y dinámicas de trabajo, al interior de las fábricas. Es fundamental la alianza con los vecinos que, como todos nosotros, son parte de este entramado productivo y de consumo; su desconfianza de la policía, cuyos uniformes también son producidos en los talleres textiles. Hay que evitar una ’caza de brujas’ sobre los trabajadores migrantes, sobre los feriantes y sobre quienes, desde abajo, construyen el derecho a una ciudad más justa”.
Por su parte, el Secretario General de la CTA Ciudad, el compañero Eduardo López (UTE – Ctera), manifestó: “Como nosotros creemos que no ha cumplido con sus funciones exigimos la renuncia de Fernando Macchi, titular de la Dirección General de Protección del Trabajo del gobierno de la Ciudad, como responsable gubernamental de los sucesos donde perdieron la vida dos niños en el taller clandestino de la calle Páez”. Y agregó: “Además de desmantelar la Secretaría, el gobierno de la Ciudad, no tiene la decisión política de transformar un taller clandestino en una fábrica. Nosotros estamos a favor de las fábricas, del trabajo. Los padres quieren trabajar. Son expertos textiles. Pero como el gobierno de la Ciudad está de acuerdo con los empresarios esclavistas mira para otro lado, lo que es igual a ser cómplice de los empresarios esclavistas”.
Esteban Mur, el papá de Rolando Adair y Rodrigo Menchaca, fallecidos en el incendio, exigió “que se haga justicia para que no quede impune la muerte de dos chiquitos”. Junto con el tío de los niños, Victoriano, y la mamá de los niños, Corina Menchaca, la familia está siendo asistida legalmente por la compañera abogada, Gabriela Carpineti, Secretaria de Juventud de la CTA Capital, y por el compañero Nahuel Berguier, abogado de UTE-Ctera.