Representantes de la intersindical de la cuenca de Río Turbio, diputados y referentes políticos y sindicales mantuvieron una reunión con el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, para aunar esfuerzos de cara a las medidas de acción en el marco del reclamo por la inmediata reincorporación de los 500 despedidos y la puesta en marcha de la usina que se encuentra paralizada en las localidades de Río Turbio y 28 de Noviembre.

Estuvieron presentes el intendente de Río Turbio, Atanasio Pérez Osuna; el subsecretario de Asuntos Constitucionales y el secretario de Trabajo y Seguridad Social de Santa Cruz, Teodoro Camino y Mariano Luongo, respectivamente; los diputados provinciales por el Pueblo de Río Turbio y 28 de Noviembre, Daniel Menna y Hugo Ariel Garay, respectivamente; Nicolás Brizuela, presidente del Concejo Deliberante de Río Turbio; Cristian Trujillo, Concejal de 28 de Noviembre; Miguel Páez, secretario general de ATE Río Turbio y Daniel Castellón, delegado y paritario de ATE Río Turbio.

Por parte de la CTA se contó con la presencia de Estela Díaz, secretaria de Género e Igualdad de Oportunidades de la CTA; Edgardo Depetri, secretario de Relaciones Institucionales de la CTA, y Francisco Tito Nenna, de la Mesa Nacional de CTA.

El ex diputado nacional, Edgardo Depetri, quien además se desempeñó como secretario general de ATE Río Turbio, detalló el reclamo de los 500 trabajadores despedidos y la necesidad de la puesta en marcha de la usina: «La solución a los despidos es la reincorporación, pero fundamentalmente que el gobierno nacional se comprometa a poner en ejecución las obras que faltan, que son menores para que la usina entregue 240 megas al sistema interconectado nacional. Está en condiciones de hacerlo porque está la obra realizada y hay 800 km de líneas de alta tensión que conectan a Río Turbio con el sistema interconectado nacional y hay capacidad productiva de tres frentes largos de explotación nuevo en condiciones de garantizar 1800000 de toneladas de carbón para abastecer la usina».

«El problema de los despidos tiene el origen en el abandono del gobierno de Mauricio Macri de un proyecto energético nacional que incorpora el carbón en la ecuación energética nacional y que le dé vida a esos dos pueblos produciendo energía que es tan necesaria para los intereses productivos del país», señaló y agregó: «Si nosotros ponemos en marcha el Yacimiento Río Turbio no solamente ampliamos y diversificamos la oferta energética, sino que vamos a ahorrar divisas porque hoy el país está importando energía eléctrica y esos son dólares que nos faltan, que no nos sobran, que estamos incluso poniendo en riesgo el modelo mismo de ese yacimiento, que si no se pone en marcha, la usina puede generar severos daños que son muy difíciles de remontar a través de la falta de producción».

También Depetri se refirió a las similitudes entre las políticas de privatización de los 90 y la paralización del yacimiento a partir de la intervención de la empresa por parte de Omar Faruk Zeidán. «Las políticas neoliberales son las mismas. Empiezan con retiros voluntarios, con despidos, con achique salarial, comienzan a decir que el carbón no sirve, que hay que ajustar. Pero la gran diferencia de los 90 con lo de hoy es que nosotros no teníamos el mercado asegurado. Hablábamos en términos ideológicos, en términos políticos, de la defensa de los puestos de trabajo, la defensa del rol del estado, la defensa de la soberanía nacional, pero hoy aparte de todo eso hay una superusina. Está la capacidad del propio pueblo que poniéndose en marcha puede resolver su vida. Porque el yacimiento es la vida misma de los pueblos. Sin el yacimiento no hay escuelas, no hay hospitales, no hay viviendas, no existirían los municipios. En los 90 resistíamos al modelo pero no teníamos esa herramienta, que el pueblo ve hoy y por eso la defiende, que es la superusina, que es el carbón, porque el carbón ahora tiene un destino, la transformación del carbón en energía para el desarrollo nacional».

«Creo que hay un nivel de conciencia más alto, en los trabajadores del yacimiento de Río Turbio, en la propia población que ve que estas decisiones del gobierno no se sustentan. Sólo puede ser una revancha política, oligárquica, para no permitir que nuestros pueblos no tengan vida, porque desde lo económico no tiene justificación y mucho menos desde lo energético. Estamos en condiciones de producir en Río Turbio, queremos que la superusina funcione, queremos entregar energía al sistema interconectado nacional y eso sabemos que tiene que ver con un proyecto de país y un modelo de sociedad. Por eso cuestionamos al macrismo en esta definición. Vamos a pelear para que cambie la decisión de política energética del gobierno y creo que hay condiciones materiales para que los compañeros sean reincorporados a sus puestos de trabajo y al mismo tiempo cumpla el rol económico y social al que está llamado Río Turbio a ser parte de la política energética nacional y que el carbón, junto con el petróleo, el gas y otras energías alternativas como la nuclear, o la energía de otras centrales térmicas o hidroeléctricas. Que ese carbón sea parte de la ecuación energética nacional».

En tanto, Depretri subrayó las medidas que se tomarán para exigir la inmediata reincorporación de los trabajadores despedidos y la puesta en marcha de la usina. «Vamos a convocar desde todos lados a fortalecer la lucha minera. La apuesta es importante, porque hay un marco de unidad muy importante. No solamente la CTA, también la CGT se está comprometiendo fuertemente con los compañeros. El Frente Renovador ha dado su palabra de que nos va a acompañar, el Frente Para la Victoria, las dos CTA, todos los partidos populares, sindicatos, ATE, Luz y Fuerza, La Fraternidad, APS. Hay un conglomerado de organizaciones y sobre todo hay dos pueblos. Los intendentes, los concejales, los diputados. Es la multisectorial popular, que por cualquier cuestión partidaria, levanta el proyecto colectivo de la Patria grande, la Patria justa, la Patria que nos merecemos que es allá a 3300 km, al Sur del Sur, es el pueblo más austral de la Argentina continental. Está derechito a las Islas Malvinas. Es lo más cercano a las Islas Malvinas, junto a Río Gallegos. Me parece que vale todo este esfuerzo de los compañeros. Hay dos pueblos que están peleando. Hoy hay movilizaciones multitudinarias y mucha unidad y esa va a ser la garantía para defender los puestos de trabajo de los compañeros y para cambiar la decisión política de Cambiemos (valga la redundancia) que quiere quebrar el yacimiento, lo quiere achicar para algún negocio futuro de algún amigo del grupo económico del presidente Macri».

La intersindical de la cuenca de Río Turbio está conformada por cuatro gremios con representación en el yacimiento: la Asociación de Personal Superior, Profesionales y Técnicos (APS), La Fraternidad, Luz y Fuerza y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).

En diálogo con CTA Comunica, Miguel Páez, secretario general de ATE Río Turbio, describió: «Cuando comenzaron a llegar los telegramas, se paralizó la actividad en todo el complejo ferroportuario y llevamos adelante una vigilia en boca de mina, una ocupación pacífica, y estamos a la espera, con la compañía de las dos comunidades de Río Turbio y 28 de Noviembre que se pueda torcer la voluntad del gobierno nacional».

«Contamos con la solidaridad de un amplio sector político y sindical aquí. Todos conocen la situación que estamos atravesando desde hace tiempo con las medidas de este gobierno pegando fuerte a nuestro Convenio Colectivo de Trabajo, recorte presupuestario, retiros voluntarios, con la paralización de las obras necesarias para el funcionamiento del Yacimiento y el desarrollo productivo de la región. Muchos diputados, senadores están en conocimiento de la crisis social instalada y esperamos que todos los funcionarios que nos reciban, y desde ya agradecemos, estén a la altura de las circunstancias y podamos entre todos, en unidad, resolver este conflicto que involucra a mucha gente y es un crimen social», denunció Páez.

Entre los despedidos hay mujeres embarazadas, trabajadores con fuero gremial, paritarios y cinco miembros de la Comisión Directiva. «Más del 10 por ciento de nuestros delegados han sido despedidos. Ellos vienen por todo y sin ningún tipo de argumento económico o técnico. El tema es político», declaró el secretario general de ATE Río Turbio.

A su vez, Daniel Castellón, delegado y paritario de ATE Río Turbio, explicó: «A partir del 22 de enero, en Yacimientos Carboníferos Río Turbio, la única mina de carbón operada por el Estado ha sufrido la máxima expresión, que puede ejercer un gobierno de derecha como el que tenemos, que son los telegramas de despidos recibidos. Han dejado en la calle a 500 familias mineras, compañeros de 35 años de servicio, 60 años de edad, compañeras embarazadas, compañeros mano de obra calificada, con capacitación realizada en el exterior. Lo que ha sucedido en esta última semana es una masacre social».

«En la cuenca carbonífera, a 3000 km de Capital Federal, a 300 km de la capital de la provincia, y 30 km la frontera con Chile, la actividad principal que tienen los dos pueblos de la cuenca, Río Turbio y 28 de Noviembre, es el Yacimiento. Entendemos que este tipo de medidas, y sabemos que hay intenciones de seguir profundizando con los despidos, están condenando dos pueblos a desaparecer, que van a morir, pueblos con más de 45000 habitantes cada uno, si cierra el yacimiento. Desde los 90 no veíamos una pueblada como la que se ha dado. Muchas compañeras, compañeros, se acercaron a solidarizarse, organizaciones vecinales, la misma Iglesia, el arco político casi en su totalidad, mujeres autoconvocadas, centros de estudiantes, los dos pueblos se movilizaron frente a esta masacre que están llevando adelante Zeidán, (el senador nacional por Santa Cruz, Eduardo) Costa y (el ministro de Energía y Minería, Juan José) Aranguren. Frente a esto se conformó una intersindical y se decidió nacionalizar el conflicto.Cuando asumió este gobierno vaticinamos que las políticas que ellos impulsaban iban a afectarnos más tarde o más temprano. Con esta nacionalización del conflicto, esperamos recibir la solidaridad del pueblo argentino en su conjunto», remarcó Castellón.

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