Vibrante discurso en el que con serenidad y mucha firmeza, el Tanito redobló la apuesta por la victoria de la Verde y Blanca el 7 de agosto.

Cuando entré aquí no pude ver si está toda mi familia presente en el teatro. Por eso quiero decirles que no habría podido ser parte de este colectivo si no hubiera tenido su sostén que hace que mi vida sea mucho más simple. La familia es el motor de todxs nosotrxs. Y quiero agradecerles porque es difícil ser de ATE. Ustedes lo saben. Ellos -nuestros enemigos- tienen la costumbre de no hacer las cosas fáciles y en esta etapa produjeron la situación de meterse con las familias de nosotros y nosotras; quieren generar daño para que claudiquemos. Pero el mensaje les salió al revés: les dijimos que dejen de perseguirnos, de hostigarnos, de amenazarnos porque igual ganaremos el 7 de agosto. Nos incentivaron para que sigamos trabajando como siempre, todo lo contrario a lo que ellos querían hacer.

Quiero agradecerles porque acá está lleno de luchadoras y luchadores. Están lxs compañerxs del Bauen, que vienen resistiendo, la verdad es que hay que seguir; nuestros hermanos del Subte, que están siempre con nosotrxs, los compañeros gráficos, de UTE, quienes están día a día con nosotros caminando. Y todas las organizaciones sociales.

Venimos con esta alegría de seguir construyendo unidad, las estrategias para seguir caminando, de hacernos cargo del movimiento en el cual decidimos estar. Por eso es importante que estén Victoria Montenegro, Javier Andrade, legisladores de la Ciudad de Buenos Aires. Maru, nuestra candidata a legisladora. Esta articulación es central para poder avanzar en la etapa que viene. Es mucho lo que hemos hecho, lo que hacemos y vamos a hacer.

Hay una situación medio tensa en el ambiente, pero, aquí, a la izquierda de la sala, están las compañeras y compañeros jubiladxs que están dando pelea en ATE para recuperar el Centro para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Están los compañeros del Astillero Río Santiago; los compañeros de APA, que están dando una pelea enorme por la soberanía que nosotros necesitamos conservar, la de Aerolíneas Argentinas como línea de bandera.

Ha sido y es importante toda la tarea que nos fuimos dando y quiero que se pueda reconocer todo el esfuerzo colectivo realizado por nuestras compañeras con la impronta que tienen de meter la cultura como una herramienta de transformación, para generar en esta nueva etapa la inserción de nuestras compañeras en lugares importantes de definición, porque no es sólo tocar el bombo, sino transformar la vida de todos nosotrxs.

En esta etapa percibimos que la conducción nacional del gremio busca la confusión, poner en duda la elección. Vemos que hay mucho temor en ellos por lo que estamos construyendo; que tienen una sensación de incertidumbre de cara a lo que va a pasar el 7 de agosto. La notamos en cada día qué pasa: ATE Nacional está buscando estrategias para voltear la elección. Uno debería pensar que ellos, que manejan el aparato, que tienen una relación directa con Dante Sica, ellos que se han constituido como los paladines del sindicalismo de resistencia, sacándose fotos con algunas organizaciones sociales, hoy no deberían tener miedo de que el 7 de agosto haya elecciones en nuestro sindicato.

Para nosotros es realmente raro. Si creemos en la participación y la democracia sindical, si realmente estamos convencidos y convencidas de que ATE es la herramienta de transformación del pueblo trabajador, que nosotros somos los que podemos generar una situación nueva en el Estado que viene o una situación de resistencia, por qué entonces no garantizar las condiciones de participación para que todas y todos podamos ir el 7 de agosto a votar con alegría, tranquilidad y firmeza de acuerdo a lo que nosotros soñamos como sindicato. La respuesta a esta pregunta la encontramos en ese laburo que hicimos con el Sapo, con Pame, con Carlitos, con quienes estuvimos recorriendo todo el país. La encontramos en los jardines de infantes, donde nuestras compañeras auxiliares ponen el cuerpo todos los días para que no les falte nada a nuestros pibes y pibas; la encontramos cuando vamos a las escuelas primarias, en los centros de salud. La encontramos en cada una de nuestrxs compañerxs municipales que sufren la pobreza estructural que nos ha generado el macrismo. En ellxs vamos encontrando también la resistencia a la conducción de nuestro sindicato, porque nos han pasado cosas insólitas.

Por ejemplo, hemos ido a escuelas donde nos decían: “¿Ustedes son de ATE? Es la primera vez que viene alguien de ATE. Me quiero desafiliar. Hace años que estoy afiliadx al sindicato. No conozco a mi delegada, delegado, estaba esperando que venga uno para desafiliarme”. Entonces
debíamos comenzar a charlar, a discutir, a compartir, a tratar de encontrar la forma de que se sintieran abrazadxs a lo que nosotros le planteamos que debe ser nuestro gremio.
¿Cómo puede ser que haya compañerxs que eligieron en algún momento a este sindicato porque lo vieron como herramienta de transformación y hoy estén tratando de encontrar la manera de abandonar el gremio?

Fue en esas situaciones en las que nosotros comenzamos a ver de qué manera hay una descomposición de lo que generó la Verde en todo el país. Porque no nos pasó en una escuela. Nos pasó en muchos lugares. Nos pasó con los auxiliares de educación; pasó también con los compañeros y compañeras de Salud. Están viviendo situaciones desesperadas porque no encuentran en el gremio herramientas que les puedan posibilitar alguna mejora. O lo encontrás en los compañeros del Astillero, desesperados para ver si el sindicato les da herramientas de pelea para poder empezar a hacer barcos nuevos, o terminar los barcos que están ahí para entregar a Venezuela y nuestro sindicato no les da respuesta.

Ahí es donde nosotros empezamos a ver que nuestro gremio necesitaba la impronta de la Verde y Blanca. Compañeros de Santa Fe, Neuquén, Jujuy, Corrientes, La Rioja, de Ciudad de Buenos Aires, fuimos contagiando al resto. Nuestrxs compañerxs necesitaban de la presencia física que vemos en todos los sectores de trabajo. Ellxs necesitan ser parte de esa resistencia que nosotros planteamos adentro de nuestras casas, que son los sectores de trabajo, que planteamos en las calles resistiendo contra los despidos.

Ellos también querían y necesitaban ser parte del tema de lxs compañerxs de Agro-Industria, o de los compañeros de Medio Ambiente, o de cada uno de los sectores, que como el Afsca fueron ocupando los edificios públicos a medida que los iban apretando, que nos iban corriendo, persiguiendo. Ellxs también quieren ser parte de esta resistencia histórica que nosotrxs llevamos adelante en todas las provincias donde somos gobierno como ATE. En esos lugares donde nosotros podemos gobernar el sindicato fuimos plantando la bandera de la Verde y Blanca como el símbolo de resistencia de nuestro gremio. En esos lugares donde nadie pensaba que se podía resistir. En esos lugares por donde la Verde pasa para negociar y armar listado de despidos y abandonar a nuestras compañeras y compañeros para que queden los amigos de ellos. En esos lugares fue donde nosotros pusimos el cuerpo. En esos lugares lo vimos chocar a Jorge Harvez contra la Gendarmería.

No sólo en estas peleas, sino en todas las peleas que nosotros fuimos dando.
Los compañeros y compañeras fueron parte en todo el país de la Marcha Federal. Ellos vinieron de todos los rincones porque creyeron en esta propuesta que había nacido de la unidad de nuestro gremio planteando unidad de las dos CTA para poder vencer en la etapa que atravesamos. Fue esa creencia la que hizo que lxs militantes de todo el país marcharan durante días para poder llegar a Plaza de Mayo.

En esa etapa de resistencia, en la cual nosotros nos vamos encontrando, referenciando, fuimos categóricos y determinantes como Verde y Blanca, cuando salieron a vendernos con la previsión social. Estábamos ahí con una columna enorme, en Plaza Congreso, sabiendo lo que debíamos hacer, defendiendo a nuestros jubilados, nuestro futuro. No hubo ninguna duda de lo que la militancia de la Verde y Blanca tenía que hacer. Como también sentir el apoyo el día que nos reprimieron salvajemente en el Congreso cuando estaban discutiendo el presupuesto, tuvimos la definición política de volver a esa Plaza y eso fue parte del parir de la Verde y Blanca, fue parte de la esencia de resistencia de nuestrxs compañerxs. La Verde no pudo volver, solamente se dedicó a cuestionar lo que nosotros hacíamos.

Nosotros lo que hicimos fue demostrarle al pueblo trabajador que se puede volver, siempre se puede volver. A nosotros no nos puede correr nadie, porque son nuestros derechos. Porque por eso murieron nuestros 30000 compañerxs detenidxs desaparecidss. Por eso compañeras y compañeros, la Verde y Blanca tiene una esencia de resistencia, de lucha, y de un amor poderoso de creer en un futuro. Tiene esa esencia en esos lazos que fuimos construyendo.

Ayer tuvimos la suerte y la alegría -porque era muy esperado por nosotrxs- de que nos recibiera la compañera Cristina Fernández de Kirchner quien manda un abrazo muy cálido a los compañeros y compañeras de la Verde y Blanca. Y eso tiene que ver con lo que vamos construyendo como espacio sindical. En esa situación de seguir construyéndonos, y con honestidad política e ideológica para que nadie se confunda, somos categóricos: queremos que nuestrxs compañerxs de laburo sepan que la Verde y Blanca es una construcción colectiva. Tenemos que ser claros, poder plantear al colectivo de trabajadorxs que el país necesita de Alberto Fernández y de Cristina y que vamos a militar también para que el país tenga otro gobierno. No podemos abonar el doble discurso de decir que queremos un gobierno popular y meter nuestros candidatos con Gerardo Morales en Jujuy, y en Corrientes y en Chaco dentro de la lista de Cambiemos.

Creemos en la honestidad política, creemos que es necesario plantearles a nuestrxs compañerxs que en esta etapa todo lo que hay que discutir, hay que discutirlo y hacerlo de la mejor manera. El porteñismo no resuelve la vida de todxs nuestrxs compañerxs en el país. El porteñismo muchas veces es un problema para las provincias, porque vamos con determinadas improntas pensando que les vamos a resolver la vida y ellos te dan un baldazo de agua fría. La realidad de ellxs en las provincias muchas veces no tienen nada que ver con lo que vivimos acá. El haber recorrido el país, no sólo en relación a la campaña, en los últimos meses, sino porque recorremos el país desde hace tres años, nos permitió conocer experiencias sindicales que son únicas. Nos permitió entender que la unidad del movimiento obrero no se daba con la gente de Azopardo, se había dado en Santa Fe, con esa mesa sindical donde están todos los gremios de la CTA y la CGT juntas. A veces creemos que inventamos cosas acá, pero ya existían. Nuestros compañeros en las provincias han tenido y tienen la capacidad de ir resolviendo, con mucha más dinámica, problemas para los que nosotros a veces debemos enfrentar enormes dificultades para poder resolverlos.

Por eso, en esta etapa, nosotros necesitamos ser muy claros respecto de cuál es el mensaje de qué sindicato queremos y cómo avanzar.

ATE Nacional trata de impedir que el esfuerzo que hemos hecho y seguimos haciendo todas las provincias no se pueda materializar. Ellos están jugando para que nosotros decidamos desistir de la elección. No sé, Sapito ¿son1050 fiscales en la provincia de Buenos Aires? ¿Sí? Bueno, es todo un trabajo realizado por lxs compañerxs, con la militancia. Sabíamos que iba a ser difícil, pero también sabíamos que esta situación se iba a trasladar a todo el país. Estamos viendo que ellos no pueden controlar la elección.

Hemos estado en provincias en las cuales la Junta Electoral no existe. Para qué iba a existir la Junta Electoral si ellos acordaban la cantidad de votos que querían. Acá el compañero HugoYasky y el compañero Carlos Girotti, pueden contar respecto a las maniobras que hacen desde ATE Nacional para poder conservar los espacios de poder.

Lo que ellos no pudieron prever es que la Verde y Blanca tiene más de 3000 fiscales en todo el país para controlar las urnas. Tampoco pudieron prever que nuestro nivel de organización fue tan profundo que nosotros el 7 queremos votar, queremos ir a las urnas. Nosotros el 7 queremos que nuestras compañeras y compañeros puedan gobernar todas las provincias. Ellos no pueden garantizar hoy esa elección porque lo que no saben es si van a poder ganar.

Nosotros tenemos la certeza del trabajo hecho. Sabemos que hubiera sido más cómodo haber negociado. A veces nos dicen: “Esperá, estos tipos en cuatro años se jubilan, vas vos, no te peleás con nadie, la cosa camina y vas para adelante”. Pero no, de verdad que no, porque la compañera que falleció la semana pasada, que era candidata a Secretaria General Adjunta en Entre Ríos, estaba muy enferma cuando aceptó la responsabilidad de ser parte de la Verde y Blanca. Le preguntamos por qué, nos decía que ella quería vivir hasta el último día respirando la Verde y Blanca como herramienta de transformación. Y esa compañera era como muchas compañeras y compañeros en todo el país que están enamorados de esta pechera, de nuestro sindicato, que aman el Estado por sobre todas las cosas, que creen que el Estado es herramienta de transformación, que ven en cada unx de nosotrxs la posibilidad de vivir mejor. Que se emocionan cuando hablan de su situación en el hospital, que se emocionan cuando te cuentan cómo atienden a los ex combatientes en las Udai, que se emocionan cuando te dicen de qué manera atienden a nuestros abuelos y a nuestros pibes; que se emocionan cuando todos los días hacen esa tarea inconmensurable que no quiere hacer nadie, muchas veces por dos mangos.

Eso es lo categórico y determinante en nosotros. Somos nosotros mismos, no somos una estructura de poder que se piensa en sí misma para poder permanecer 30 o 40 años. Somos la base militante. Hay un grupo de compañerxs que hace días está sin dormir y que salieron tres o cuatro veces por semana a hacer pintadas. Somos las compañeras de organización que se ponen al frente de cada columna y que no se mueven frente a la policía.

Quiero agradecerle al compañero Víctor. Se recorrió todo el país en momentos personales duros. Estuvo hasta último momento dejando todo por esta experiencia de la Verde y Blanca. Somos un gran colectivo de compañeras y compañeros, que estamos avanzando con una impronta totalmente distinta.

Nos atrevimos a patear el tablero, a ganar Capital Federal, a disputar el poder de ATE Nacional. Estamos muy cerca de las elecciones, de concretar este sueño colectivo, que nosotros sabemos que la única posibilidad real que encontramos en este camino es la unidad, es poder vencer a Cachorro Godoy, porque si no sucede esto, sabemos que va a perseguir a cada unx de lxs compañerxs de la Verde y Blanca en todo el país porque no tiene la capacidad y ni la voluntad de encontrar una manera de sentarse y discutir con nosotrxs un criterio de construcción.

Nosotros tenemos que recuperar nuestro sindicato y para eso debemos seguir trabajando así, militando hasta el último día. Para eso tenemos que bancar la parada como lo estamos haciendo; para eso debemos dejar todo en la cancha, porque el 7 de agosto es una fecha emblema para nosotros. El 7 de agosto comienza una nueva etapa para los empleados públicos; el 7 de agosto vamos a terminar con la burocracia sindical. El 7 de agosto se terminan los aprietes. El 7 de agosto se termina esta farsa y ese discurso berreta; se termina con eso de estar con la Sociedad Rural como en 2008. El 7 de Agosto la Verde y Blanca, nacional, popular, feminista, de liberación, para todas y todos, refundará nuestro gremio. ¡Compas, vamos a vencer!

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