La foto de Hugo Moyano con Duhalde y Venegas quedara en la historia como la anterior con Bussi y la patronal sojera. Aunque seguramente quedará en la memoria colectiva el paro que lanzó Moyano desde el Grupo Clarín que lo dibujó con las manos manchadas con sangre, incluso superando a aquel paro contra Duhalde que suspendió por lluvia.

También quedará en la historia trágica de aquellos que anteponen sus intereses o los del aparato al de los trabajadores y el pueblo, cuando su gremio bloqueó la salida de los camiones de la estatizada YPF. Símbolos de que a Moyano no le alcanza con ser funcional a la derecha, sino que también quiere ser parte.

Es por eso que ha decidido subirse al tren fantasma y profundizar sus lazos y acuerdos con el Grupo Clarín, la Mesa de Enlace, Duhalde y Macri. Ha decidido ser parte de un club que no es Independiente ni Comunicaciones sino el de los devaluadores. Ha decidido ser parte de los que quieren parar los juicios de Derechos Humanos y reinstalar la teoría de los dos demonios.

Ha decidido ofrendar su poder de daño a aquellos que quieren horadar a nuestra Presidenta para volver a gobernar con ajuste y represión en contra del pueblo. Moyano ha decidido dejar de ser parte del movimiento obrero organizado en el Proyecto Nacional para pasar a defender a los patrones. Gran error ha cometido si piensa que los trabajadores y el pueblo argentino van a seguirlo en sus desventuras.

A los trabajadores y al pueblo argentino los representa Cristina Fernández de Kirchner como antes lo hizo Néstor. Nuestro pueblo es sabio y sabe que todas las conquistas que hemos conseguido son fruto de su lucha pero que no serían posibles sin la conducción de nuestra Presidenta, síntesis de las mejores experiencias de nuestro pueblo.

Debemos abrir las puertas a la participación de millones de argentinos y los trabajadores no deben ser la excepción ya que la renovación y el cambio generacional deben llegar a los sindicatos. Eso sí, si estamos en todas las luchas queremos estar en todas las decisiones ya que la crisis de representación del modelo sindical no se resuelve por arriba. Miles y miles de nuevos delegados sindicales deben surgir de los más de cinco millones de trabajos que generó nuestro gobierno.

Nada nuevo nacerá de las viejas y caducas prácticas sindicales, no hay lugar para las corporaciones ya que para los trabajadores como decía Germán Abdala: “…el Estado es la única herramienta que tienen las mayorías nacionales y populares para velar por nuestros intereses. Nosotros no tenemos corporaciones…”

Moyano ha decidido ser un vagón del tren fantasma. Los trabajadores y el pueblo argentino han decidido subirse desde el 2003 al tren de la soberanía, la inclusión y la justicia social que conduce Cristina. Al tren del futuro. Unidos, organizados y solidarios es el camino del cambio inevitable.

*Dirigente Nacional de la CTA – Diputado Nacional FpV.

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