El compañero Jorge Argañaráz, del Equipo de Investigación del CCD Campo de la Ribera en Córdoba dialogó con Prensa y Comunicación de la CTA en el marco de las actividades que impulsa la Secretaría de Derechos Humanos de CTA.

El compañero Jorge Argañaráz, referente del Equipo de Investigación del Centro Clandestino de Detención Campo de la Ribera en Córdoba, hoy Sitio de la Memoria, dialogó con Prensa y Comunicación de la CTA en el marco de las actividades que impulsa la Secretaría de Derechos Humanos de CTA.

A partir de las actividades que llevan adelante los compañeros Victorio Paulón y Carlos Monestés, secretarios de Derechos Humanos de CTA Nacional y CTA de la Ciudad de Buenos Aires, respectivamente, dialogamos con el compañero Jorge Argañaráz, referente del Equipo de Investigación del Centro Clandestino de Detención (CCD) Campo de la Ribera, que funcionó durante la última dictadura cívico militar en la Ciudad de Córdoba, hoy Sitio de la Memoria.

El compañero Jorge Argañaráz se refirió a la complicidad civil en la última dictadura cívico militar por parte de empresas como Fiat, entre otras. “Nosotros estamos trabajando desde el equipo de investigación de Campo de la Ribera en la dirección de identificar la complicidad cívico militar. En el campo civil tenemos, por ejemplo, empresarios que jugaron un papel preponderante en la desaparición de cientos de trabajadores en Argentina. Y en el caso Fiat tenemos casos importantísimos porque sería la empresa que más desapariciones tiene”.

“En el caso de la empresa Fiat parte con siete empresas en el año ’76 y termina, después del proceso de concentración de Carlos Menem con 47 empresas”, agregó el compañero que además declara en la Megacausa de La Perla.
Por el CCD Campo de la Ribera pasan alrededor de 5 mil trabajadores de los cuales 200 se encuentran desaparecidos. “Pasa a ser un campo derivador porque el trabajo de eliminación física lo hace el Campo de La Perla concretamente, que termina con la vida de cerca de 2500 detenidos desaparecidos”.

“No sólo en Fiat estuvieron implicados sus directivos sino que también hay otras empresas como Perkins, Sancor, Frigorífico Mediterráneo, IKA-Renault, que considero que tienen que ser investigadas”, señaló el compañero Argañaráz.

Al respecto del proceso de concentración de la empresa Fiat durante la última dictadura cívico militar, el compañero Argañaráz describió: “Sin lugar a dudas uno de los beneficios fue la la Ley de Reconversión Automotriz que a ellos les da la posibilidad concreta de descomprimir la producción local y que otras autopartistas de la misma firma, radicadas en Europa o en alguna parte de América, les provean autopartes. Y la otra es mantener esa espada de Damocles que es no tener todo el circuito comercial de producción de un producto, romper con esa dependencia. Ese fue un mecanismo”.

“Y otro, por ejemplo, con Martínez de Hoz, no sólo el hecho de hacer competir en desigualdad de condiciones a la producción nacional con las economías extranjeras, que obviamente por tener mayor escala producían a menores costos y entonces destruyeron en concreto la pequeña y la mediana industria. Los países industrializados tienen el 70 % de sus trabajadores ocupados en la pequeña y mediana industria. Entonces nosotros al destruirlas, destruimos concretamente la ocupación laboral de nuestros trabajadores”.

Por último, el compañero describió: “Después viene el proceso concentrador de la economía que es comprar a precios viles estas empresas quebradas y reprogramarlas en una dirección que le favorezca al grupo”.

Portada del sitio || La Central || Entrevista a Jorge Argañaráz del Equipo de Investigación del CCD Campo de la Ribera