El secretario general de SOEP vino desde Misiones para tramitar algunos aspectos relacionados con la discusión paritaria que cerraron la semana pasada, en la que acordaron un promedio de aumento del 36%. “Fue una pelea muy dura, no nos fue nada fácil”, manifestó Barrientos y agregó que se trata de un “promedio que no cierra”.
El secretario general de SOEP (Sindicato de Obreros Empleados Papeleros), Lorenzo Barrientos, es también secretario del Interior de FeTIA (Federación de Trabajadores de la Industria, la energía, los servicios y Afines). Vino desde Misiones hacia Buenos Aires citado por el Ministerio de Trabajo para tramitar algunos aspectos relacionados con la discusión paritaria que cerraron la semana pasada, en la que acordaron un promedio de aumento del 36%. “Fue una pelea muy dura, no nos fue nada fácil”, manifestó Barrientos y agregó que se trata de un “promedio que no cierra”.
La propuesta inicial de los trabajadores papeleros era del 42%. El acuerdo paritario fue del 33% y con la suma de algunos items específicos se elevó al 36,5%, “En realidad cerramos en un 33% pero hay puntos en los que aumentamos por ejemplo la carga horaria en los títulos, tenemos un bono de producción, un bono de parada; sumando todos estos items nos da un promedio del 36,5%”, detalló el compañero. Este incremento va a ser percibido en tres etapas: agosto, octubre y diciembre.
Los trabajadores agremiados en el SOEP pertenecen a la empresa Arauco que es una pastera multinacional y una de las más importantes de las 42 papeleras y pasteras que tiene la Argentina. “Nosotros producimos pasta, no papeles. En la provincia de Misiones hay declaradas cuatro papeleras. Una pequeña es Papel Misionero que produce 280 toneladas por día. La nuestra produce 1200 toneladas por día. Otro poderoso también es Capitán Bermúdez, que es pastera y papelera, y produce 500 toneladas”.
“Lo que se hace es pasta para exportación pero nuestra preocupación es que veíamos que no salían los productos. Hace 15 días estuve en Montevideo en un congreso papelero industrial donde participa todo lo que es Latinoamérica, Uruguay, Brasil, Colombia y se planteaba que no hay consumo interno, no salen los productos. En Brasil hay una empresa que tiene suspendidos a sus trabajadores, están en la calle. Y también vemos alrededor nuestro en la provincia la cantidad de comercios que cierran, los microemprendimientos, las empresas medianas, por la tarifa de la luz y porque no venden sus productos”.
Respecto de la Marcha Federal que la CTA realizará el 31 de agosto, y el 1 y 2 de septiembre con cinco columnas que se movilizarán desde el Noa, el Nea, Cuyo y las regiones Sur-Oeste y Sur-Este de la Argentina y que marcharán durante tres días en articulación popular contra el tarifazo, los despidos y el ajuste, Barrientos mencionó: “Vamos a participar. Es importante. Es la única forma de poder demostrar que estamos disconformes con las políticas que se están llevando a cabo. Algunos tenemos la suerte de que todavía tenemos trabajo. Hay compañeros que no tienen trabajo y está más complicada la situación para ellos. Hay que pelear todos juntos para tener fuerza”.