La Central de los Trabajadores de Argentina se hizo presente ayer en la multitudinaria convocatoria para repudiar las violencias contra las mujeres bajo el lema #NiUnaMenos. El punto de partida fue Avenida de Mayo y 9 de Julio para luego marchar hacia el Congreso de la Nación y desde allí al Palacio de Tribunales. Encabezaron la movilización las compañeras y compañeros nucleados en la CTA Nacional y de los gremios SUTEBA, CTERA, FETIA, SICA, entre otros.
Prensa Central dialogó con el Secretario General de CTA, el compañero Hugo Yasky; la Secretaria de Género e Igualdad de Oportunidades de la CTA, la compañera Estela Díaz; el Secretario de Organización de la CTA, el compañero Gustavo Rollandi; el Secretario de Prensa de CTERA, el compañero Alejo Demichelis; la Secretaria de Género e Igualdad de Oportunidades de CTERA, Estefanía Aguirre; la Secretaria Adjunta de SUTEBA e integrante de la Mesa Nacional de la CTA, la compañera Cecilia Martínez, entre otras y otros compañeros.
Hugo Yasky, Secretario General de CTA
-¿Cómo es el acompañamiento desde CTA a la convocatoria #NiUnaMenos?
Es terminar con toda forma de violencia contra las mujeres. Creemos que eso es el reflejo de una cultura que tiene que ver con la dominación, con la desigualdad, que tiene que ver con una visión patriarcal, machista de la sociedad. Esa violencia se refleja en todos los ámbitos, también en el ámbito laboral. La mayoría de las violencias laborales tienen que ver con la discriminación de la mujer y creo que la respuesta es multitudinaria. Esta extraordinaria cantidad de mujeres y de hombres, de niños, de jóvenes, que estamos marchando hoy es una manifestación muy clara de que empieza a haber sobre todo un cambio a nivel de la conciencia de nuestra sociedad. Es un aprendizaje que tiene que ver mucho con la educación y creo que esta jornada de lucha quizá sea el inicio de un camino diferente.
-¿De qué manera se puede dar impulso a la Ley 26.485 para erradicar toda forma de violencias contra las mujeres y que fue sancionada en 2009?
Creo que tienen que resolverse algunos aspectos reglamentarios de la ley para poder aplicarla plenamente y entiendo que hay que acelerar todos los pasos que conduzcan a ponerle límites a cualquier forma de violencia contra la mujer, a eliminar la indefensión ante situaciones de violencia y a garantizar la presencia del Estado y de las políticas públicas para que este tema no sea un tema del individuo sino que sea una cuestión de Estado, una cuestión pública.
-¿Cuál es el apoyo que desde la CTA se está brindando a las mujeres trabajadoras?
Son múltiples. Hoy además de la movilización estamos en un proceso de incorporación, en los convenios colectivos, de claúsulas que tienen que ver con garantizar la igualdad de la mujer frente al hombre, tanto en condiciones de trabajo como en salario, garantizar el acceso de la mujer al trabajo, garantizar la existencia de guarderías maternales, todonaquello que posibilita un avance para las compañeras mujeres y, en el plano de la legislación laboral, estamos impulsando la ley para establecer las licencias que posibiliten las responsabilidades familiares compartidas, es decir que cuando nace un hijo, el hombre pueda tener más de los miserables dos días que tiene de licencia. Lo mismo en la adopción, que el hombre pueda tener la posibilidad de concurrir a la escuela cuando normalmente a la que se convoca es a la mujer, de manera tal que creo que son avances integrales que se discuten en distintos ámbitos con un objetivo común que es terminar con la desigualdad entre el hombre y la mujer, y generar una cultura distinta que le dé el lugar y el respeto que merecen las compañeras.
Estela Díaz, Secretaria de Género e Igualdad de Oportunidades de la CTA:
-¿Cómo es el acompañamiento militante desde la Secretaría de Género de CTA en esta convocatoria contra las violencias que sufren las mujeres?
El tema que nos convoca es duro pero es una alegría la movilización popular que supone un compromiso con una temática difícil que es desgarradora pensando que estamos en 32 años de democracia y en un contexto de ampliación de derechos. Entonces que sigan matando mujeres, que siga existiendo de manera tan sostenida una violencia que no cesa nos duele como militantes populares y desde ese punto de vista este es nuestro lugar, la calle es nuestro lugar porque siempre sabemos que de ese modo, con la organización, con la participación, con la lucha es como se han producido los cambios. Hoy tenemos la enorme alegría de que esto es masivo. Que hay una sociedad en Argentina que acompaña este reclamo y nos parece que esto es histórico, entonces estamos a las puertas de que efectivamente construyamos el camino de retroceso de los asesinatos, de violencia. Vamos a tener que contar menos hasta llegar a cero. Tolerancia cero a la violencia hacia las mujeres y basta de mujeres muertas en contexto de violencia de género. Ese es el compromiso y esa es nuestra presencia acá que la acompañamos además siempre con mucha militancia, con formación, con capacitación, con propuestas de legislaciones, como las licencias cuando hay violencia de género, formación de los acompañantes como dispositivos para atención de las víctimas. Para nosotros es parte de nuestra agenda de trabajo, y además hoy en la calle.
-¿Cómo se le puede dar impulso a la Ley 26.485 para erradicar las violencias contra las mujeres?
Esa es una legislación de avanzada. En Latinoamérica, Venezuela, Brasil, la Argentina tienen las mejores legislaciones. Nos parece que también el desafío es cómo reducimos las distancias entre marco legal y prácticas institucionales y sociales. Necesitamos muchas más políticas públicas, necesitamos más articulación de las políticas y necesitamos un Poder Judicial que deje de intervenir con fallos machistas, patriarcales, que se democratice. Acá se nota, con la violencia de género, de qué habla la Presidenta cuando se refiere a la democratización del Poder Judicial. Y necesitamos medios de comunicación que dejen de cosificar, de maltratar a las mujeres y de espectacularizar los asesinatos de mujeres. Este ’somos todos’, somos todas. Hoy lo estamos diciendo en la calle. Cada una tiene algo que aportar. Todos los poderes del Estado, los medios de comunicación pero cada uno y cada una. No consumir productos sexistas, no alentar programas que alientan estereotipos y maltratan a las mujeres, solidarizarme con una vecina que sufre violencia. Pedir ayuda si no sé cómo hacer, no mirar para otro lado, no bancarme chistes machistas, preguntarme qué nombramos, cómo lo nombramos, bueno, eso es lo que podemos cada vecina y cada vecino de a pie. Las organizaciones militantes populares, los sindicatos, tenemos más responsabilidad porque hay que hacerlo con propuestas políticas.