La Central Única de Trabajadores del Brasil (CUT) está llevando a cabo su 15ª Plenaria y Congreso Extraordinario en São Paulo. Allí está presente la CTA a través de su secretario general Hugo Yasky, el secretario de Relaciones Internacionales, Roberto Baradel y el director de Relaciones Internacionales, Andrés Larisgoitía.
El evento, que se prolongará hasta el jueves 31, estaba previsto como 15ª Plenaria nacional de la CUT. Pero, como consecuencia de la actual coyuntura que vive Brasil tras la aprobación de reformas regresivas que suprimen derechos históricos de la clase trabajadora del país, fue convertido en Congreso Extraordinario.
Con la presencia de más de 700 delegados de todo el país, pertenecientes a movimientos sindicales y territoriales, el Congreso tuvo como lanzamiento una Jornada por la Democracia y contra el Neoliberalismo. Allí se convocó los delegados y delegadas a participar del Encuentro en Montevideo, una Jornada Continental convocada por la Confederación Sindical de las Américas (CSA) que se realizará entre los días 16 y 18 de noviembre en la capital uruguaya.
En la apertura, el secretario general de la CSA, Víctor Báez, señaló que “Las reformas regresivas en Brasil van a tener graves consecuencias por lo menos en los países del MERCOSUR”, sosteniendo que la lucha contra el avance neoliberal en la región debe ser conjunta e internacional. “Nosotros debemos pasar a la ofensiva. El movimiento sindical a nivel nacional, regional e internacional debe volver a la ofensiva contra las políticas neoliberales”, completó Báez.
Esa misma jornada y con la presencia de João Felicio, Presidente de la Confederación Sindical Internacional (CSI) y Vagner Freitas, Presidente de la CUT, tuvo lugar un análisis sobre la coyuntura internacional junto con el ex embajador Samuel Pinheiro Guimarães y el periodista Luís Nassif. Seguido, se desarrolló una mesa debate sobre la resistencia de los movimientos sindicales y los avances del neoliberalismo en el mundo actual, con la presencia Víctor Báez; Fausto Durante, de la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL) y Hugo Yasky, en la que se discutió la búsqueda de una salida conjunta al ataque internacional del neoliberalismo.
Allí Yasky comenzó su intervención exigiendo la aparición con vida de Santiago Maldonado, desaparecido a partir del 1º de agosto en la represión ordenada en el marco de una protesta de pueblos originarios en tierras que posee la familia Benetton, en Esquel. Asimismo, Yasky reclamó por Milagro Sala, militante social jujeña detenida desde enero de 2016 en un procedimiento viciado de irregularidades.
El dirigente de la CTA sostuvo que la unidad entre los movimientos progresistas en América Latina más que una opción es una necesidad: “En este momento en Argentina tenemos una gobierno con características parecidas a los de Brasil, México, Perú y Colombia, aún sin haber nacido a través de un golpe de estado, como lo hizo Temer. No hemos sabido construir correlaciones de fuerza y Macri tiene un gabinete compuesto sólo por empresarios, a la vez que algunos sectores populares fueron cooptados y avanzan en contra de sus propios intereses. Necesitamos unidad en la lucha y la resistencia. No podemos permitir una nueva intervención militar de los Estados Unidos en nuestro continente”.