Una delegación de la CTA-T participó del 4º Congreso Mundial de la Confederación Sindical Internacional, que se realizó en Copenhague, Dinamarca, a principio de este mes. Allí estuvo Andrés Larisgoitía, que en su calidad de director de la secretaría de Relaciones Internacionales de esta Central, participó de diversas actividades.
Durante la primera semana de diciembre tuvo lugar el 4º Congreso Mundial de la CSI. Bajo el lema “cambiar las reglas” se reunieron allí representantes sindicales de los 162 países que forman parte de la Confederación Sindical Mundial para establecer las prioridades y el marco de acción para la Confederación en el transcurso de los siguientes cuatro años, bajo tres ejes claves: el futuro del trabajo, organización y salarios y desigualdad. En ese marco, y como una actividad paralela, tuvo lugar un panel organizado por la Red Sindical de Cooperación para el Desarrollo, que es una de las instancias organizativas de la CSI que lleva adelante las tareas de incidencia, seguimiento, monitoreo y formación de lo que se llaman los Objetivos de Desarrollo Sostenible, acompañados por la agenda 2030. Allí estuvo Larisgoitía y en ese sentido, señaló: “Fui invitado como CTA-T para compartir la experiencia del movimiento sindical en la Argentina, en el marco de un gobierno de corte neoliberal y cómo continuar exigiendo que se cumplan esos objetivos, que van desde la erradicación de la pobreza a la búsqueda de la igualdad. Nosotros planteábamos que veíamos a los ODS como una oportunidad para exigir a los gobiernos que habían firmado el compromiso, que lo cumplan. Si bien desde el Movimiento Sindical de las Américas tenemos la Plataforma de Desarrollo para las Américas, cuyo modelo de desarrollo pone la vara más alta, es importante continuar con el trabajo de monitoreo y seguimiento para que se cumplan esos Objetivos. En nuestro país hicimos un trabajo sindical de formación y de difusión, coordinado por varias centrales sindicales y queremos seguir en ese rumbo, más aún en un contexto adverso”.
Respecto de su intervención en dicha actividad, Larisgoitía agregó: “También planteamos que hicimos una articulación con un conjunto importante de organizaciones no sindicales, organizaciones no gubernamentales vinculadas a la temática para articular con el monitoreo y el seguimiento del cumplimiento de los ODS. Y, por último, se presentó una propuesta articulada de presencia de la sociedad civil en todas las instancias de debate con el Gobierno. Esta iniciativa que se termina concretando en lo que se llamará Pampa 2030, que significa Plataforma Argentina para el Monitoreo de la Agenda 2030, constituida por más de 60 organizaciones que tomaron como propia la tarea de seguimiento, difusión, monitoreo y trabajo sobre los ODS. También, como estamos viviendo una etapa muy compleja en torno a la relación con el Gobierno, planteamos nuestras dificultades para generar incidencia y diálogo social que debería haberse generado. Pero justamente parte de la estrategia de esta articulación es que el Gobierno no elija ni seleccione a quienes son sus teóricos de la sociedad civil sino que la sociedad civil se organice y se presente como bloque para cuando el gobierno dice que va a hablar con la sociedad civil”.
Por otro lado, y también dentro de las actividades paralelas al Congreso de la CSI, tuvo lugar un encuentro entre la Confederación Europea de Sindicatos y la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur, de la que es parte esta Central. “Allí la idea fue darle continuación al trabajo que vinimos realizando entre la CCSCS y la CES. Las centrales de nuestro continente que estaban allí nos reunimos con Luca Visentini, con la idea de seguir armando estrategias con los ejes puestos en la defensa a la democracia en Europa y América latina, la resistencia frente a las reformas laborales y la justicia social. En eso vamos a trabajar el año que viene. Ya quedó conformada una primera actividad, que será en el Parlamento Europeo con la Coordinadora y la CES debatiendo sobre las reformas laborales. Luego, vamos a armar un documento conjunto sobre la situación de la democracia y los derechos humanos en Europa y en América Latina, que será leído en el Congreso de la CES en mayo. Y después, iremos generando otras acciones a lo largo del año que nos den visibilidad”.
Finalmente, tal como diéramos a conocer la semana pasada, esta Central asumió dos lugares en puestos ejecutivos de la CSI, uno es para el secretario de Relaciones Internacionales, Roberto Baradel y otro para la secretaria de Género e Igualdad de Oportunidades, Estela Díaz. En ese sentido Larisgoitía afirmó: “este es el reconocimiento a nuestro trabajo, al trabajo que vienen desarrollando Baradel y Díaz en los espacios de la Confederación Sindical de las Américas y también de la Confederación Sindical Internacional. También hubo otros reconocimientos, por ejemplo a la tarea que viene desarrollando Rodrigo Borrás en el tema de migraciones, ocupando espacios y núcleos que quiere decir que hay una presencia institucional y en los trabajos específicos. Este reconocimiento no es solo por parte de la CSI sino también por parte de las demás centrales sindicales”.