Para nosotros es esencial el cumplimiento de las leyes de urbanización en un tema como la vivienda, que es una deuda histórica del macrismo.

Este año estuvimos reclamando la implementación de la urbanización de las villas 31 y 31 Bis, en función de que el gobierno de la Ciudad tiene que hacerse cargo de comenzar la construcción de las viviendas, servicios, apertura de calles, pero este tema no fue tratado por el bloque oficialista. Como de costumbre, se exculpan diciendo que es un problema con el gobierno nacional. También el tema del camino de sirga y la reubicación de los habitantes de villa 26 es un proyecto que todavía sigue pendiente por parte del Instituto de Vivienda de Ciudad y que no ha avanzado respecto de la construcción en tres lugares asignados.

Y toda esta problemática se ve absolutamente expresada en lo que significa la desinversión en vivienda del presupuesto 2013.
Rechazamos la rebaja en el área como está planteada, porque de esta forma, en el año próximo no solamente no se va a avanzar con nuevas construcciones, sino que se va a estar negando la vivienda como derecho social.

Esta es la realidad que estamos viendo: las políticas públicas en vivienda, salud y educación las tomamos como derecho social, y no como servicio o negociado, tal como hoy lo plantea el Ejecutivo porteño.

Publicado hoy en Tiempo Argentino

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