Puede parecer absurda la pregunta en estos momentos, pero me atrevo a decir que es la correcta.
Pregúntenselo si no a aquel compañero que arriesgó su vida en Ezeiza. Seguramente contará cómo, desde el escenario, daba instrucciones precisas por el micrófono para que la gente saliera esquivando todo peligro, gritando consignas y llevándoles tranquilidad.
O a los que lo conocieron en el Sindicato de Cine, cuando tenía unos diecisiete años, esperando a tomar mate con los técnicos, de quienes absorvía ansioso historias y conocimientos.
Pregúntenle a los trabajadores de cine, que les hablarán de un genio que hizo realidad el arte como trabajo y el trabajo del arte.
Y a los militantes de este país y de los hermanos, que empezarán a charlar sobre el compañero, sobre el soldado empuñando una cámara o sobre el amigo que tiraba y llevaba hacia adelante cueste lo que cueste.
A los pensadores, que deben envidiar la sabiduría de un ser simple y sin vueltas como él.
Háganle esa pregunta a los jóvenes, y escucharán maravillosos deseos de emular a un arquetipo que hizo escuela en el cine y en su vida.
No, cumpas, no murió. Todos les dirán lo mismo.
No puede ni debe morir un hombre capaz de todo eso, ni morirá jamás en el corazón de los argentinos.
Por ejemplo de trabajador, de militancia y de ser humano.
Lo vamos a ver en cada película, en cada festival, en cada libro, en cada canción. Porque todos, de una u otra manera, estamos empapados de este hombre que seguirá vivo por siempre.
“Eso es como preguntarse si hoy se puede hablar de cristianismo. Cristo murió hace muchos años, pero el cristianismo sigue metido en la gente, siempre que se lo lleve en el corazón. Al peronismo también se lo lleva en el corazón. Lo que pasa es que entre ese sentimiento y la realidad política a veces hay lamentables obstáculos. Y también hay mucha mediocridad. A Cristina de Kirchner, por ejemplo, le buscan todos los “peros”. Y los que le buscan todos los peros son gente que no ha hecho nada por el país y que sólo se dedica a incomodar. Desde la primera presidencia de Perón, éste es el mejor gobierno que hemos tenido. Están reconstruyendo un país, después del bombardeo que hemos sufrido, después de años de padecer a gobernantes que se peleaban por ver quién les jodía más la vida a los argentinos.
Creo a muerte en este gobierno.” Leonardo Favio - 16 de Mayo de 2009