Sin dudas que el año 2016 es un año distinto para los trabajadores y en particular para los trabajadores bancarios.

La asunción del presidente Macri con más del 50 % de los votos obtenidos en el ballotage nos obliga a redefinir estrategias y planes de acción.

Ello es así porque ya advertíamos antes del proceso electoral que preferiríamos ’seguir discutiendo el impuesto a las ganancias con este modelo y no discutir puestos de trabajo’.

Pero la sociedad argentina con su voto decidió un cambio institucional y un cambio no sólo de conducción política, sino también del rumbo social y económico de este país.

Nadie puede sentirse sorprendido por las medidas que se han tomado hasta ahora, con claridad el actual Presidente propuso el levantamiento del cepo cambiario y esto, todos sabíamos que era una devaluación, el Presidente planteó sinceramiento de la economía y todos sabíamos que esto era eliminar controles de precio y remarcación al instante, y también prometió sinceramiento de tarifas y todos sabíamos que esto era un tarifazo.

No obstante ello la sociedad acompañó con su voto esta propuesta electoral, somos respetuosos de la voluntad popular, pero más respetuosos aún lo somos de nuestras convicciones, y de nuestra obligación de defender los intereses de los trabajadores que representamos.

Por ello, cuando estas políticas enunciadas en la campaña por el Presidente Macri estallaron con crudeza y sin anestesia en la cara de los argentinos, fue la Asociación Bancaria quien en defensa de sus afiliados tomó la calle para protestar y reclamar contra el ajuste.

Durante los últimos años se llevó a cabo un modelo económico de bienestar keynesiano, centrado en el crecimiento, la producción y el empleo y cuyo motor era el consumo interno.

El sujeto social en este período fue el pueblo.

Desde diciembre a esta parte se ha instalado un modelo de claro corte neoliberal, monetarista y estrictamente financiero, cuya concepción es el endiosamiento del mercado, como único actor con la capacidad de distribuir los bienes de la sociedad.

En este caso el sujeto social de este modelo es el de los grandes empresarios.

Fieles a su ideología empresaria y neoliberal los funcionarios del actual gobierno, intentan implementar nuevamente las recetas del denominado ’Consenso de Washington’, que promueve la apertura de nuestros mercados al mundo, la libertad para entrar y salir al flujo de los capitales financieros, la desregulación de la economía y el achique del Estado.

En este marco debe inscribirse el acercamiento a EE.UU. Y la Alianza del Pacífico que busca plasmar el frustrado intento del ALCA.

También debemos decir que en los primeros meses de gestión se impuso una total devaluación, con previa y posterior, injustificada, alza de precios y tarifazos salvajes que han agredido al poder adquisitivo del salario y particularmente de los haberes jubilatorios.
Se ha producido también una inflación muy alta que hasta ahora el gobierno no ha podido controlar, ni siquiera secando la plaza de pesos, tomando dinero, a través de colocaciones de Lebac al 38 %, siendo esta política nefasta para los sectores de la producción y el trabajo, al parecer la única alternativa para bajar la inflación es la recesión.

Paralelamente a la caía de la actividad económica en nuestro país, hemos asistido a un festival de circulares y decisiones por parte del BCRA que tienden a desregular aún más al sistema financiero, medidas que tienden a favorecer la inseguridad, la precarización laboral y el lavado de dinero.

Asimismo el sector financiero argentino vuelve a ser beneficiario de un sinnúmero de medidas del BCRA que les permite acrecentar sus niveles de ganancias.

Y mientras esto es así, niegan a los trabajadores condiciones dignas de trabajo y persisten en un sistemático fraude laboral, a través de las tercerizaciones e incumplimientos de la legislación laboral.

Los bancarios dimos muestras de coherencia, entrega y convicciones

Empezamos el año, como todos los años con un pre-acuerdo salarial hasta el 31 de marzo, con la idea de llegar sin sobresaltos y con números precisos y claros para discutir el acuerdo paritario anual.

Pero no pudo ser así. En una absurda provocación, las autoridades de BCRA y del Banco Provincia despidieron sin causa a trabajadores de ambas entidades.

La respuesta de la Asociación Bancaria no se hizo esperar. Fueron 81 días de lucha y 65 días de acampe frente al BCRA, en la más contundente respuesta a la ola de despidos decidida por el gobierno y acompañada por el sector privado para disciplinar a los trabajadores.

La Asociación Bancaria puso como prioritario la reincorporación de los trabajadores antes de su discusión salarial e inició un plan de lucha que además del acampe y las movilizaciones diarias, tuvo también asambleas y marchas en todo el país. Fuimos el sindicato que se movilizó el 1º de marzo al Congreso y sufrió la represión de las fuerzas de seguridad que intentaron detener la marcha para que no llegáramos al Congreso de la Nación, donde el Presidente daba su discurso ante la Asamblea Legislativa.

Ni las balas de goma, ni los palos, ni los gases lacrimógenos lograron quebrar la voluntad de miles de bancarios que ganamos la calle ese día y finalmente pudimos hacer nuestro acto.

También protagonizamos el 14 de abril un contundente paro de 24 hs. con miles de bancarios movilizados en todo el territorio nacional. Y doblamos la apuesta con un paro de 48 hs. para los días 21 y 22 de abril.

Después de la jornada del día 21 con la más importante movilización de bancarios que se recuerde, en la madrugada del día 22 llegó la reincorporación de los trabajadores cesanteados injustamente y nuestro acuerdo salarial.

Hoy podemos decir que con esa respuesta La Bancaria, no sólo reincorporó a los despedidos que participaron de su lucha por su reincorporación, sino también que paró cientos de despidos que se programaban en el sector privado.

Dimos una respuesta coherente, con entrega y convicciones a las políticas de un gobierno que para favoreces a los ricos, perjudica a los trabajadores pobres.

La unidad del movimiento obrero se torna una necesidad imperiosa para contener el avance de los sectores empresarios y el ajuste que propone el gobierno.

Es el movimiento obrero el único actor social con eficacia para enfrentar las políticas conservadoras que atentan contra el trabajo y la industria nacional.

Por ello hay que propiciar, alentar y participar en la unidad del movimiento obrero, que en su sabiduría debe interpretar la necesidad de contener a todos los sectores en una conducción colegiada por un período de transición.

Visto lo expuesto, la Comisión de Declaración Final propone al XLIII Congreso Ordinario Nacional de la Asociación Bancaria, el siguiente despacho:

1. Aprobar todo lo actuado por el Secretariado Nacional y el Consejo Directivo Nacional de la Asociación Bancaria.

2. Establecer que se solicita la reapertura de paritarias para el caso que la inflación supere el acuerdo salarial suscripto.

3. Realizar alianzas estratégicas con otras organizaciones gremiales, movimientos sociales y movimientos políticos que tiendan a resistir las políticas de ajuste que impulsa este gobierno.

4. Realizar todos los esfuerzos necesarios para lograr la unidad del movimiento obrero, planteando la necesidad de una conducción colegiada por un período de transición.

5. Reclamar la sanción de una nueva ley de servicios financieros y una reforma tributaria.

6. Reclamar la derogación del Impuesto a las Ganancias (sobre los salarios), promesa incumplida por el actual Presidente de la Nación.

7. Rechazar las políticas impulsabas por el BCRA vinculadas a las desregulaciones que tienden a favoreces la inseguridad, la precarización laboral y el lavado de dinero; consagradas las mayorías de ellas a través de la Circular ’A’ 5983 del 3 de junio y solicitar la suspención de dicha norma hasta tanto se sancione una nueva ley de entidades financieras.

8. Iniciar una Campaña Nacional de Denuncias e Inspecciones a los bancos que incumplen con la legislación laboral.

9. Facultar al Secretariado Nacional a iniciar un plan de lucha, si luego de las inspecciones referidas en el punto 8 no se regularizaran las irregularidades e incumplimiento denunciados.

10. Aprobar la alianza estratégica de agentes de Seguridad Social para reincorporar la masa de los afiliados a la Osssb.

Asimismo faculta al Consejo de Administración de la Osssb para realizar todos los actos útiles administrativos y judiciales tendientes a lograr la actualización de la cápita de PAMI y la distribución que le corresponde a nuestra Osssb del Fondo de Redistribución de Obras Sociales.
11. Exigir la constitución y pleno funcionamiento de los Comités Mixtos de Salud previsto en los acuerdos paritarios suscriptos.

12. Requerir a los compañeros dirigentes de esta organización que ocupan cargos legislativos que promuevan en sus ámbitos de representación, legislación vinculada a los Comités Mixtos de Salud, similar a la sancionada en la provincia de Santa Fe.

13. Incorporar a la nueva negociación paritaria el trabajo sobre Género,Igualdad e Inclusión elaborado por el Encuentro Nacional de la Trabajadoras bancarias y la Secretaría de Derechos Humanos, Género e Igualdad.

CABA, 30 de junio de 2016

Azul: José Luis Iturralde. Bahía Blanca: Néstor Barral, Walter Larrea, Marcelo Ferrero. Buenos Aires: Andrés Castillo, Alejandra Estoup, Eduardo Berrozpe, Carlos Fabregat, Guillermo Maffeo, Esther Lafauci, Miguel Patruno, Natalia Roino, Carlos Polito, Roberto Carissimo, Sergio Garzón Torres, Rosa Sorsaburu, Cristina Maino, Alberto Castano, Patricia Rinaldi, Rubén Aguilera, José Molinari, Cayetano Agliano, Carlos Tripicchio, Alberto García, Sylvia Iturralde, Mirta Rago, Alberto Iriarte, Marina Mai, Pablo Moya, José Oliva, Rodrigo Busum, Leandro Tobalina. Catamarca: Marcelo González, Francisco Aparicio. Comodoro Rivadavia: Walter Rey. Concepción del Uruguay: Carlos Ramella. Concordia: Gustavo Díaz. Córdoba: Raúl Ferro, Analía Lungo, Dardo Sillem, Eduardo Juárez, Ricardo Azcuy, Lila Couso. Corrientes: Juan Lescano, Zulma Frías. Chascomús: Juan Pallo. Chilecito: Carlos Séarez. Chivilcoy: José Giorgetti, Miguel Pastorini. El Trébol: Lisandro Aguirrezábal. Formosa: César Cerdán. General Pico: Adolfo Pernas. General Roca: Jorge Rodríguez, Julio Páez. Junín: Abel Bueno, Fernándo Rodríguez. La Plata: Claudia Ormachea, Gustavo Belinche, Mario Nieto. La Rioja: Carlos Vega Gómez. Mar del Plata: Carlos Ferrari, Miguel Guglielmotti, Valeria De María, Eduardo Zingarelli. Marcos Juárez: María Amuri, Hugo Alzuaga. Mendoza: Sergio Palazzo, Alfredo Aruani, Norma Velázquez, José Pannocchia, Raúl Muñoz. Necochea: Daniel Tomalino. Neuquén: Francisco Melo, Joaquín Pimentel. Paraná: Juan Carlos Navarro, Carolina Porfirio, Alberto Maccione. Paso de Los Libres: Héctor Waldovino. Pehuajó: Marcos Queral. Pergamino: Hugo Elías. Posadas: José Luis Moreno. Pcia. Roque Sáenz Peña: Arnaldo González. Rafaela: Jorge Romera. Reconquista: Raúl Castaño. Resistencia: Mabel López, Raúl Bagatolli. Río Cuarto: José Martínez, Diego Reinoso Izurieta. Río Gallegos: Alfredo Bender. Rosario: Margarita Kilibarda, Jorge Rodríguez, Matías Layus, María de los Ángeles Griffa, Luis Ortega. Salta: Carlos Rodas, Karina Vilte. San Francisco: Francisco Muratore, Marcos Quaglino. San Juan: Mario Matic, Waldo Gutiérrez. San Luis: Carlos Panelo. San Rafael: Hugo Morales Arbeloa. San Salvador de Jujuy: Fernado Saavedra. Santa Fe: Claudio Girardi, Carlos Rivero, Carlos Juliá. Santa Rosa: Raúl Ibáñez. Santiago del Estero: Ramón Canceco, Rubén Castellini. Tandil: Ramiro Videla. Tucumán: Carlos Cisneros, Mario Núñez, Gastón Bourlé, Sandra Salomón, Claudia Bevacqua. Trelew: Daniel Schenkel. Ushuaia: Sergio Bogado. Venado Tuerto: Víctor Ubaltón. Viedma: Rodolfo Cufré. Villa María: Pablo Pedri, Andrea Montelirio. Villa Mercedes: Amado Borges Diniz.

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