Una contundente jornada de huelga se espera para este martes 18 en Francia, convocada por la Confederación General del Trabajo.
Hace más de 20 días que los trabajadores de las refinerías de petróleo de los grupos TotalEnergies y Esso-ExxonMobil están atravesando un conflicto. Exigen aumentos salariales para compensar el grave aumento de la inflación y una distribución más justa de la riqueza creada por su trabajo. La falta de respuestas por parte de los empresarios repercute fuertementeen las calles francesas: alrededor del 30% de las estaciones de servicio del país ya tienen faltante de combustible.
Desde la CGT señalan:”El director general del grupo TotalEnergies ha recibido un aumento salarial del 52% en 2021 (es decir, 5,75 millones de dólares anuales). Los beneficios netos del grupo están batiendo récords, con 10.500 millones de dólares en el primer semestre de 2022, una ganancia inesperada que beneficiará en gran medida a los accionistas. Lo mismo ocurre con Esso-ExxonMobil”.
Mientras tanto, hasta el 12 de octubre el gobierno francés lejos de tomar medida alguna para intervenir en favor de los trabajadores, ordenó la reincorporación forzosa al trabajo de los empleados en huelga, desafiando así un dictamen emitido por la Organización Internacional del Trabajo en 2011 sobre Francia, que estipula: "En caso de paralización de un servicio no esencial que justifique la imposición de un servicio mínimo de funcionamiento (...) no recurrir a la imposición de la medida por medios unilaterales".
Se estima que para mañana adhieran a la jornada de lucha organizaciones sindicales de diversos sectores de empresas y servicios, estudiantiles, jubilados y desempleados, en apoyo al conflicto de los trabajadores de combustible y en reclamo de aumento de salarios, pensiones y mínimos sociales, en demanda de medidas que compensen el avance de la inflación y en reclamo de una mejor distribución de la riqueza.