Edgardo Carmona, secretario general del Sindicato de Prensa de Rosario (SPR-CTA) participó de una de las mesas debate que se realizaron en el marco de la Jornada Popular en Defensa de la Libertad de Expresión y la Democracia, en la Plaza Lavalle, frente a Tribunales.

Carmona participó en la mesa sobre Medios comunitarios, organizaciones y comunicación popular, en la que también estuvieron Ariel Waimann, de Radio Gráfica; Roberto Gómez, del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos y Osvaldo Francés, de la Asociación de Radiodifusoras ARBIA.

Esta actividad se desarrollaba en una carpa montada para tal fin, en el marco de una Jornada a la que se acercaron muchísimos militantes para defender la Ley de Medios. En la carpa, los disertantes hablaron para un nutrido grupo que asistió a la charla, que contaba con un micrófono abierto para agregar diversas voces a la discusión, en reclamo de la plena aplicación de la Ley 26.522.

En su disertación, Carmona, indicó: “El tema de los medios difícil. Es complejo entender cómo los medios van construyendo subjetividad. Cuando los ferrocarriles eran del Estado, cuando ENTEL era una empresa que había repartido líneas en todo el país, apareció Menem y la compañera María Julia regalando líneas y entregándolo a la privatización y los ferrocarriles a los capitales privados. Fuimos regalando años de acumulación de capital nacional, empresas estatales que se regalaron en el marco del modelo neoliberal. ¿Cuáles fueron las primeras empresas que privatizó el modelo neoliberal?¿Cuáles fueron las primeras empresas que se entregaron, hablando de democracia, de libertad de expresión, de un estado incompetente? ¿Cuáles fueron esas primeras empresas que se privatizaron? Ni más ni menos que los canales de televisión abierta”.

Luego Carmona -quien también pertenece a la Federación de Trabajadores de la Comunicación (FETRACOM)- apuntó: “Los trabajadores venimos sufriendo la prepotencia de estos grupos que son profundamente antidemocráticos. Pregúntenle a los compañeros de Clarín cuántas veces pudieron elegir un delegado. Comisiones internas enteras echadas, 120 trabajadores echados por animarse a participar de una asamblea. Y decían que con la Ley perdíamos puestos de trabajo. Mentira”.

Trabajador de prensa y militante de la comunicación con más de 35 años de experiencia, Carmona luego detalló sobre la experiencia en su provincia de origen: “En Santa Fe, al calor de la concentración desaparecieron cientos de empresas de cable. Se fusionaron un montón de noticieros. Desaparecieron porque el grupo tenía en sus manos el monopolio del fútbol. Un montón de pequeñas empresas que eran cerradas al calor de tarifas subsidiadas y no podían competir y debían cerrar sus cables por la instalación de otros, como Cablevisión. Rosario quedó en manos de Cablevisión y Multicanal y Cablehogar apenas si llegaba a unos cuantos hogares”.

La charla concluyó con la palabra de Francés y luego se abrió paso a las última mesa, referida a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y las trabas judiciales. Anteriormente, habían tenido lugar dos paneles, uno sobre la libertad de expresión, la pluralidad y diversidad de voces y otra sobre conservación de medios y derecho a la información. En todas ellas se abría el juego para quien tuviera ganas de participar, discutir y compartir puntos de vista. Un real ejercicio de la libertad de expresión.

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