La ratificación de la condena que pesa sobre los responsables del asesinato de Mariano Ferreyra, constituye el primer caso en el que se levanta la cortina de la impunidad que tradicionalmente protegió los actos violentos de las cúpulas sindicales.
Por ser los implicados dos dirigentes sindicales de peso éste es un hecho que marca un punto de inflexión. Es la señal clara de un cambio de época, que al menos simbólicamente, viene a saldar las injusticias cometidas con otros que fueron víctimas de las patotas sindicales y quedaron en el olvido sin pena ni gloria.
Tenemos que bregar porque este acto se constituya en el caso testigo que a futuro dé por tierra con la impunidad y los silencios cómplices que desde las cúpulas de poder, incluidos jueces, policías y empresarios apañaban este tipo de hechos.
Desde la CTA entendemos que este fallo es congruente con la política de Memoria, Verdad y Justicia que se viene llevando adelante.
Desde esta convicción es que sostenemos la política de defensa de los derechos humanos respecto del pasado y erradicación en el presente de toda forma de violencia contra los más débiles, sean éstos trabajadores, estudiantes, campesinos, pibes de los barrios, avances que desde el campo popular debemos reivindicar y defender.

Portada del sitio || La Central || Ratificación de la condena: más que un acto de justicia