Intervención de los compañeros Roberto Baradel, secretario general de Suteba y secretario de Relaciones Internacionales de CTA y de Esteban Motta, presidente del Movimiento Argentino de Jóvenes Agrarios (Maja) que depende de la Federación de Cooperativas Federadas Ltda. (Fecofe).

Compañero Roberto Baradel, secretario general de Suteba y secretario de Relaciones Internacionales de CTA:

“Es un orgullo tenerlos acá porque renuevan las mejores tradiciones de la CTA. Ser parte de los trabajadores de esta organización en la articulación con aquellos pequeños productores para nosotros es clave porque la CTA en su comienzo tuvo esa impronta. Trabajamos en su momento con la Federación Agraria, con Federación de Cooperativas, con el Instituto Movilizador, y creo que es un tiempo muy complejo para todos nosotros pero creo que tenemos que redoblar los esfuerzos, no solamente para el 22 sino para lo que viene después del 22 y esto lo tenemos que tener claro. Yo estoy convencido, y vamos a hacer todos los esfuerzos posibles, para que el 22 el proyecto que continúe sea un proyecto con Estado presente y no un proyecto liberado al mercado como quieren algunos favoreciendo a los grandes sectores de concentración de capital. No hay ninguna discusión con eso y creo que estamos en condiciones de poder hacerlo. Pero aún así, lo que tenemos que entender es que la derecha ha avanzado y se ha fortalecido en un terreno donde nosotros vamos a necesitar mayor grado de unidad, de articulación de alianzas y organización popular para llevar adelante los cambios que se tienen que llevar en este país. No solamente están en juego las políticas públicas que se aplicaron en estos doce años, sino que están en juego las políticas públicas que todavía se tienen que aplicar para poder realmente modificar las estructuras económicas, sociales y políticas y la desigualdad en este país. Y en esto juegan ustedes un rol fundamental. Ustedes, los trabajadores, las organizaciones sociales, las organizaciones de cooperativas, tenemos que articular fuertemente y creo que una de las lecciones que nos está dando este tiempo es que necesitamos ser más fuertes, estar más unidos y debatir más entre nosotros. Yo, en el marco de la 125, y nosotros bancamos a muerte la 125, pero también tenemos que hacernos la autocrítica entre nosotros mismos que quizás en ese momento la derecha fue más inteligente y lamentablemente llevaron adelante una misión de lo que era la disputa por la 125 que era ’La ciudad contra el campo’ y no era contra el campo. Era fundamentalmente a favor de la mayoría de los sectores populares y quizá ahí hay que hacerse una autocrítica en cuanto a las estrategias de comunicación y de articulación de los movimientos sociales. Yo creo que ustedes han trabajado mucho en ese sentido y llevaron la peor parte porque era mucho más difícil dar la discusión como la dieron ustedes en el marco de la 125 que quizá como otra organización política. Por eso digo, el valor que tienen ustedes es el valor de la militancia, de la coherencia, de los compañeros que en los peores momentos se bancaron la discusión como se la tuvieron que bancar en el marco de la 125 aún en las peores condiciones y eso nos anima a seguir discutiendo para adelante. Necesitamos más organización popular, necesitamos discutir y estrategias y tácticas más inteligentes para ganar la cabeza a los compañeros. No basta con incorporar a los compañeros al consumo o al mercado. Tenemos que dar una disputa cultural. No puede ser que la mayoría de los compañeros que han salido de la línea de la pobreza y se les pregunta por qué y dicen ’por esfuerzo individual’, solamente. Por esfuerzo individual y porque hubo políticas públicas que consiguieron que ese esfuerzo individual terminara mejorando la situación de vida de cada uno. Pero esa conciencia la tenemos que ir a disputar en cada una de nuestras organizaciones de trabajadores y en cada una de las organizaciones de productores. Y estoy convencido de que más allá de la etapa que se viene, que yo creo que es una etapa diferente, los pueblos no se suicidan. Y estos años de consolidación de un proceso de conquista de derechos, solamente va a ser posible esa continuidad con la convicción, con la fuerza y con la organización de cada uno de nosotros. No nos dejemos amedrentar. A veces hay espuma; hay que tener el timón firme porque nosotros estamos a favor del pueblo y construyendo con el pueblo. No en contra del pueblo como los que quieren venir a hacer un cambio que es un cambio para que los ricos terminen gobernando para los ricos en contra del conjunto de la sociedad. Y nosotros queremos seguir teniendo un Estado para que el conjunto de la sociedad pueda vivir en un país justo, libre y soberano. Ahí va nuestra convicción, ahí va nuestra fuerza, y ahí va la memoria de los 30.000 compañeros detenidos desaparecidos y de todos los que dieron su vida por esta patria”.

Compañero Esteban Motta, presidente del Movimiento Argentino de Jóvenes Agrarios (Maja) que depende de la Federación de Cooperativas Federadas Ltda. (Fecofe):

“La Mesa surge como espacio para visibilizar, incluso dentro del cooperativismo, a los que no somos tan visibles. Quisiéramos tener un frente mucho más amplio y fuerte pero quizá hay federaciones o cooperativas más grandes que juegan otros partidos y muchas veces se parecen más a una multinacional que a una cooperativa. Nosotros creemos que, más allá de las voluntades, el Estado está siempre en disputa y los sectores económicos concentrados siempre pesan sobre un sector de la balanza. Nosotros debemos organizarnos para pesar del otro lado y ese peso, en primer plano, sin dudas es social, es la gente, somos nosotros. 120 mil productores, 1600 cooperativas. Se piensa que la agricultura familiar es una agricultura residual, es ’lo que sobra’, es subsidio. Nosotros creemos que la agricultura familiar sí puede darle de comer y le da de comer a la gente. Nosotros nos organizamos para no depender y que el pueblo no dependa de las condiciones que imponen los monopolios de comercialización y de industrialización. Para eso estamos y para eso nos queremos organizar, y para eso necesitamos un Estado presente. Este es el desafío que asumimos como Federación de Cooperativas, como Mesa de Cooperativas. También es un desafío que asumimos como dirigentes. Porque, como decía Robi, muchos compañeros en el interior están confundidos por lo que falta. Porque si bien muchos, o nuestra familia, estuvimos a punto de perder la chacra en los 90 nos recuperamos en esta etapa, y hemos logrado que muchos sobrevivan esta etapa pero que no mejoren sus condiciones todavía. Recién, compañeros de Tucumán contaban la situación que viven los cañeros en Tucumán, o la situación que están viviendo los compañeros de la fruta en el Alto Valle de Río Negro, o que muchas veces viven los yerbateros, o los tamberos en el núcleo de la Pampa húmeda, y que hoy están en una situación crítica. Muchas veces el discurso que se impone sobre ’derechos de exportación’, que tendría que tener una solución fundamental para los productores, para los pequeños productores lo que va a modificar la situación es el cambio de las reglas de juego fundamentales. Yo soy productor agrícola, con mi familia, y si hoy sacan a cero las retenciones de soja, muchachos, vuelven los pooles, vuelve el poder financiero a jugar en el campo. La solución de los pequeños productores no es que saquen las retenciones es que agreguemos valor en origen, que el productor vuelva a diversificar su producción. ¡Esa es la salida de las productoras!”.

“Recuerdo una entrevista que le hizo Filmus a Lula y Lula decía ’me exigían mucho de entrada pero la oligarquía económica brasilera es muy fuerte. Con alguien tenía que arreglar’. El cooperativismo en Argentina representa más del 15% del PBI. El tema es que siempre aislados. Las cooperativas financieras, es decir, el banco cooperativo, por un lado, las exportadoras por otro, las de servicios por otro, las mutuales por otro, la salud por otro lado. El poder social y el poder económico, porque es mentira que los pequeños y los medianos productores somos ineficientes. Somos mucho más eficientes que cualquiera de los grandes productores porque no tenemos gerentes, estamos nosotros y producimos nosotros. En el campo controlamos nosotros y laburamos nosotros. Esa es la gran diferencia. No somos una agricultura familiar carenciada. Somos los que podemos garantizar, además, las condiciones de desarrollo y de cuidado del medio ambiente. No somos los que venimos, hacemos negocio y nos vamos. Crecimos ahí, nos desarrollamos ahí y pretendemos seguir viviendo en el lugar donde estuvo nuestro abuelo, y donde muchos de nuestros abuelos han obtenido la tierra en los fines de los 40 y principio de los 50, y donde muchos abuelos de nuestros compañeros perdieron la tierra en los 90. Esa tierra que habían ganado en aquella década de transformación. Por eso, como dirigentes no podemos dejarnos llevar muchas veces por los discursos preinstalados. En el sector y en el interior hay muchos que están comprando el discurso de ’que venga un cambio por la necesidad’, ’si me van a sacar las retenciones cuánto voy a ganar’ y ’cuánto voy a durar sin retenciones’, ese es el desafío, por eso estamos acá. Creemos que hay que profundizar marcando lo que falta, lo que no se hizo o lo que se hizo mal, no tenerle miedo a decir que se hicieron cosas mal; hay que modificarlas y cambiarlas, porque eso es lo que nos va a dar continuidad para poder seguir adelante. En esa lógica, todo este sector pretendemos articular el consumo, el desarrollo tecnológico; tenemos una batalla muy fuerte contra Monsanto por el derecho del uso propio de la semilla. Ahora, si no es el Estado el que define con los distintos sectores qué biotecnología, para qué y dónde la queremos, va a ser el mercado el que lo determine. Y dentro de poco la soja resistente al 2,4-D que ya está y se va a imponer en muchos lugares, y los problemas ambientales que tenemos, se van a profundizar mucho más y eso es negocio de las multinacionales. Para combatir a Monsanto necesitamos tener puertos del Estado, puertos propios, porque ahí es donde Monsanto concreta el cobro de sus regalías hacia el resto de los productores. Y necesitamos diversificar, articular y agregar valor. Somos conscientes de que el agregado de valor no es solamente poner fierro y poner industria. El agregado de valor es la organización y la capacidad de darle de comer a los argentinos en buenas condiciones, con el mejor precio posible, con la mejor calidad de alimento y que el productor perciba lo que le corresponde. Ese es nuestro desafío, para eso estamos y para eso queremos exigir las políticas que vienen y por eso vamos a acompañar este proceso y esperemos que el 22 podamos estar todos celebrando y a partir del 10 de diciembre sentados en el Ministerio de Agricultura pudiendo plantear y planificar estas medidas. Y obviamente exigiendo y hablando cuando veamos que los sectores concentrados estén presionando para que los gobiernos vayan para el lado donde no tienen que ir, y muchas veces presionan y extorsionan a nuestros gobiernos populares”.

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