La titular de Ctera y Amsafé, alertó sobre la preocupante realidad social que golpea a la educación.

Antes los chicos en la escuela preguntaban por la netbook, hoy lo hacen por la comida”. Con esa dura imagen la secretaria general de la Ctera y Amsafé , Sonia Alesso, sintetizó la situación social que se vive en el país, con fuerte incidencia en la educación. Fue durante un panel organizado el sábado por Ciudad Futura para discutir sobre la ley de educación que proyecta la provincia. “Este es el peor momento para dar este debate”, se plantó la dirigente sobre la iniciativa oficial.

El aumento de la pobreza, los despidos, la creciente desocupación, la recesión económica y el avance del mercado en las políticas públicas que caracterizan al gobierno de Mauricio Macri trazan para Alesso un panorama nada alentador al momento de construir una ley de educación provincial. “Las leyes reflejan el estado de una sociedad. Este es el peor momento para debatir. Desconfío y sospecho de este intento de dar este debate en este año”.

Diferenció el proceso iniciado por la provincia de aquel que sancionó la norma educativa nacional. “En 2006 —repasó— construimos una ley desde abajo, con el lema «pongamos a la escuela en asamblea». Fijó un piso para la ley provincial. Instar ahora a este debate nos lleva a preguntarnos cuáles son las intenciones”.

Más allá de las diferencias, manifestó que se sumarán a las discusiones impulsadas por el Ministerio de Educación de Santa Fe para alcanzar una norma propia en materia educativa. “El debate lo vamos a dar. Pero queremos discutir en las escuelas, con los docentes, con los pedagogos. No de forma testimonial en foros o llenando casilleros de múltiple choice como proponen. Una ley se construye desde abajo. Y esta ley se quiere hacer sin los docentes”.

En su opinión, la clave está en debatir qué pasa en las escuelas. “Una docente me contaba que antes los chicos iban y le decían «seño, deme la netbook». Y hoy le dicen «seño, vengo a comer, ¿puedo traer a mi hermanito?»”, citó.

Con igual preocupación se explayó sobre las políticas de seguridad que militarizan los barrios y estigmatizan la pobreza. Medidas que impactan sobre todo en los jóvenes. “Hoy la preocupación es la policía, también el reclamo de «mano dura»”, manifestó y sumó un dato alarmante: “En los barrios del Gran Rosario matan a un pibe de la escuela pública por día”.

Estas y otras razones, como la negativa del gobierno de Miguel Lifschitz a reabrir las paritarias para discutir salarios, la dirigente las ubicó en la lista de reclamos con los que el magisterio (de escuelas públicas y privadas) estará nuevamente de paro en la provincia el próximo miércoles.

“Vienen por todo”, alertó en el auditorio del Distrito 7 repleto de educadores, estudiantes y militantes sociales, quienes se acercaron a escuchar también al concejal Juan Monteverde; al secretario general del Sadop Rosario, Martín Lucero, y a la pedagoga Silvia Duschatzky.

En ese “vienen por todo” la educadora incluyó por igual a las conquistas laborales, como los beneficios previsionales, y a las políticas de inclusión educativa. Mencionó como ejemplo que en la última feria del libro el stand del Ministerio de Educación y Deportes de la Nación no exhibió un solo texto, en su reemplazo había un spot de propaganda.

Alesso denunció la subejecución del presupuesto educativo nacional de este año y la vergüenza de saber que lo que se destinará a pagar la deuda externa en 2017 será el doble de lo destinado a la educación. Por eso reclamó una actualización de la norma de financiamiento educativo que lo eleve al 10% del PBI.

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