En el marco de las elecciones que se disputarán en la Asociación Judicial Bonaerense (AJB) el 26 de agosto, Prensa Central dialogó con el compañero Daniel Pérez Guillén, secretario general adjunto de CTA provincia de Buenos Aires y vocal 6to de la Asociación Judicial Bonaerense, candidato a secretario general de la AJB.

El compañero Daniel Pérez Guillén es candidato a secretario general de la Asociación Judicial Bonaerense y como secretario adjunto se postula el compañero Mariano Massaro de la departamental Quilmes. “Nos convertimos en la agrupación más grande del gremio: Somos el Encuentro de la Militancia Judicial, Lista 10 Azul y Blanca y estamos muy contentos de sumar a compañeros en unidad”.

“Venimos con un período de construcción muy lindo, muy grande y creo que eso nos va dar el triunfo en el gremio. Tenemos la expectativa de cambiar muchas cosas: Primero que los judiciales tengamos un sueldo digno, ya que la pelea de la equiparación con los sueldos de Nación y con Capital Federal significa hoy sueldos que están por arriba nuestro en más de un 30%, y en otro caso más de un 50%. Queremos pelear por la igualdad de sueldo de todos los judiciales en todo el país. El otro gran triunfo nuestro es que la dirigencia no quería la Ley Marco de Paritarias porque no quiere los Convenios Colectivos, entonces nosotros hemos ganado esa batalla cultural y ellos mismos también acompañan. La Ley Marco de Paritarias ya tiene media sanción en el Senado de la provincia de Buenos Aires y somos uno de los únicos gremios a los que les falta”.

“Entendimos que tenemos que lograr esta dignidad como trabajadores pero además también transformar la Justicia para que seamos otro trabajador dentro de otra Justicia. Un trabajador que sepa cuál es su trabajo. No hay transparencia respecto de la carrera judicial, no hay una garantía de capacitación dentro de la Justicia y sobre todo una adecuación a una Justicia nueva. Así como hay un nuevo Código Civil, tiene que haber un cambio cultural muy grande porque tenemos que dejar de ser una Justicia feudal, monárquica, para democratizarla y que estemos a la altura del siglo XXI”.

“La Justicia está siendo utilizada en Latinoamérica para limitar a los gobiernos democráticos. En Honduras y Paraguay voltean gobiernos populares, gobiernos que casualmente están en un proceso para integrar Latinoamérica y confrontar al neoliberalismo. También está claro en Brasil, donde ocurre más groseramente que acá con lo de Bonadío, que hace allanamientos inexplicables con policías de otro distrito y eso claramente es una persecución a Cristina, en Brasil la corte nacional salió a prejuzgar a Lula y a Dilma, con el famoso ’mensalão’, a decir que eran culpables. Todos esos operativos que después la prensa los redondea con la revista Veja. No sería raro que la situación fuera al revés, que la presión de la prensa haga jugar a los cortesanos, a los ministros de la Corte en su favor”.

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