Allí estábamos todas y todos. La Plaza de Mayo se vestía de múltiples colores: de acoplados repletos de jóvenes saltando y bailando, de organizaciones LGTBIQ , de murgas por la diversidad que afinaban sus bombos y daban sus saltos acrobáticos, de agrupaciones políticas, de sindicatos, de ciudadanas y ciudadanos que nuevamente salían a la calle con la alegría de haber dado pasos importantes por la conquista de sus derechos.
La Plaza de Mayo temblaba, latía.

En esa multitudinaria Marcha, la XXI, se respiraba un aire distinto. Aquellos que durante años habían luchado por sus derechos, aquellos que habían sido discriminados, insultados, menospreciados, despreciados, aquellos que durante décadas fueron silenciados por la sociedad hoy vivían su tiempo de revancha.

Este aire distinto se reflejaba en tres políticas de Estado que se plasmaron en leyes que garantizan más derechos: la Ley de Matrimonio Igualitario, la Ley de Igualdad de Género y el DNU 1006.

Y aquellos que hace poco tiempo tenían que “esconderse”, “cuidarse”, hoy –gracias a la militancia y compromiso de cientos- saben que ese tiempo cambió. Que la “cultura de la discriminación” empezó a dar paso a la “cultura de los derechos igualitarios”, que aquella “cultura de la intolerancia” empezó a transformarse en “cultura del respeto y la celebración a la diversidad”.

Por eso el festejo, por eso los besos, los abrazos, la alegría desbordante de los que empiezan a triunfar, de los que recuerdan a aquellas y aquellos que hoy no están y que tanto batallaron por este presente.

La ignorancia nos envolvió durante años, nos puso una venda, nos hizo prejuiciosos. La historia de las luchas de los derechos se escriben despacio, se van amalgamando con batallas, resistencias.

Cuando esos derechos se afianzan la democracia ha logrado avanzar.
Estas victorias dan fuerza de seguir, de saber que todavía queda mucho camino por recorrer pero con la convicción que seguimos construyendo más derechos.

Desde CTERA, cientos de compañeros y compañeras marchamos junto a 100 % Diversidad y Derechos y Educadores por la Diversidad, orgullosos por la distinción otorgada a nuestra organización por su militancia a favor de la educación sexual integral, por una educación que respete la diversidad y el compromiso de seguir profundizando el proyecto de "Escuelas libres de discriminación".

Alejandro Demichelis

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