Unos 3800 becarios e investigadores sufren descuentos desde el 25 por ciento de sus sueldos de abril, por un ajuste de Ganancias. Hay 93 que directamente no cobran nada. El Conicet dejó trascender que hoy intentará buscar una solución.

Unos 3800 investigadores y becarios del Conicet recibieron el viernes una nueva invitación del gobierno de Mauricio Macri a replantearse su profesión. Mediante una simple comunicación vía intranet, minutos antes de que comenzara el fin se semana largo, el área administrativa del organismo –hoy subordinada al Ministerio de Modernización– les anunció la retención “hasta el límite del sueldo neto” de la liquidación del impuesto a las ganancias correspondiente a 2017. Cuando chequearon sus recibos se encontraron con descuentos que van del 25 al 100 por ciento. “Esta decisión pone en riesgo la intangibilidad del salario: no puede ser expropiado al límite de poner en riesgo la subsistencia del/la trabajador/a y de su grupo familiar”, advirtió la agrupación Liberación-Corriente de Universidad, Ciencia y Tecnología, que denuncia un “cientificidio”. Fuentes del Conicet admitieron que la medida implica que 93 investigadores directamente no cobrarán un centavo con sus sueldos de abril, aunque agregaron que hoy buscarán encontrar “una solución”.

“Es ilegal e ilegítimo que retengan el cien por ciento de un salario. No se puede hacer”, afirma la investigadora adjunta del Conicet Nuria Giniger, miembro de Liberación. “No menos grave es el marco específico de esta decisión: un ajuste brutal sobre el sistema de ciencia y técnica. Nos están reteniendo una porción del salario en un momento en que se reciben por vía indirecta beneficios o derechos sociales. Recién ahora están pagando la cláusula gatillo de 200 pesos, recortaron a la mitad subsidios a la investigación y restringieron al ingreso a la carrera del Conicet a 300 personas. Es importante contextualizar esta decisión. No es una discusión técnica sino política sobre el ajuste brutal que lleva adelante el macrismo”, destaca Giniger, que trabaja en el Centro de Estudios de Investigaciones Laborales.

La nueva invitación a lavar platos de Cambiemos llegó a los científicos desde el área de “Coordinación de liquidaciones-impuestos” del Conicet. El anuncio al “estimado” destinatario sobre la “retención correspondiente al saldo de la liquidación anual 2017” precisaba que, por primera vez en la historia, “se realiza hasta el límite del sueldo neto, por lo que el resto se efectuará en la próxima liquidación”. Como único fundamento se cita la resolución 4189 de AFIP, de enero último, que lleva la firma de Horacio Castagnola, titular de la Dirección General Impositiva (DGI), por esos días a cargo de la AFIP. Esa resolución extendió hasta el 31 de marzo la fecha para presentar la declaración jurada y hasta el 30 de abril la fecha para que los empleadores efectúen la liquidación anual de ese impuesto.

“Por Impuesto a las Ganancias del año pasado, el Conicet retuvo a más de 500 investigadores casi todo su sueldo”, anunció vía Twitter Roberto Salvarezza, que presidió el Conicet entre 2012 y 2015. “Entendemos que está situación es sumamente grave e irregular y por eso esperamos que el organismo lo resuelva a la brevedad”, agregó el actual diputado nacional.

“Esta modalidad de retención implica directamente confiscar el salario de los trabajadores del Conicet, para peor en un contexto de aumentos tarifarios y crisis inflacionaria”, señaló Paula Lenguita, de Científicos y Universitarios Autoconvocados, dentro del Frente Federal de Ciencia y Universidad. “Estamos interactuando en primer término con el gremio ATE para ver la posibilidad de hacer una presentación colectiva. También hay instancias de diálogo entre investigadores afectados”, agregó.

“Este recorte aleatorio no puede ser considerado una cuestión meramente ‘técnica’. Es una decisión política. El cientificidio expuesto a todas luces por el gobierno de la Alianza Cambiemos impacta en todos los aspectos de nuestro trabajo y en todos los organismos de ciencia y tecnología, incluidas las universidades nacionales”, consideró Liberación en un comunicado. Recordó el contexto general de tarifazos, pérdida de poder adquisitivo de salarios, paritarias irresueltas y despidos, y el específico del sector, caracterizado por el recorte a los ingresos a la carrera del investigadores, la no implementación de la cláusula gatillo para becarios (el de por sí mísero 1,2 por ciento firmado por UPCN) y la reducción de los subsidios de investigación. “El Gobierno pretende volver aun más elitista la producción de ciencia y tecnología, y orientarla a la vinculación-transferencia con empresas multinacionales”, interpretó la agrupación. “La reducción salarial es una ‘invitación’ a producir migraciones (‘fuga de cerebros’) de científicxs y tecnólogxs, sea al exterior o a empresas privadas.”

Fuente: Página/12

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