La Cámara de Diputados de Uruguay cerró el mes de julio con la media sanción de una Ley que regula el uso de la marihuana para fines recreativos, medicinales e industriales. Especialistas en el tema consideraron que este proyecto es único en América Latina y de los más avanzados del mundo. Tiene por finalidad sacar del circuito de la clandestinidad el consumo y producción de marihuana. Establece a su vez mecanismos de prevención de las adicciones.
Una de las fundamentaciones de la nueva normativa estaba centrada en el combate a la inseguridad. El presidente de Uruguay, José Pepe Mujica, señaló su satisfacción por el avance legislativo y sostuvo que”… nunca en mi vida probé un porro, pero me doy cuenta cuál es la vida de los muchachos hoy”.
En el país vecino hace muchos años tienen despenalizado el consumo de estupefacientes para uso personal, medida que todavía está pendiente en la Argentina. Ahora dan un paso más importante, que seguramente podrá ser un ejemplo que aliente los debates en nuestro país.
A la par de este debate, que ahora deberá seguir el derrotero del Senado, se comenzó a discutir una legislación para regular el consumo y la venta de alcohol. Según cifras del Uruguay, pero que pueden extrapolarse a otros países de la región, el alcohol es la droga que más costos sociales, económicos y humanos genera, por su alto grado de prevalencia. Un debate que supone incorporar sanciones severas para quienes vendan alcohol a menores de edad, regula horarios de venta, espacios de góndola para ofrecerlas, publicidades, entre otros aspectos. Por demás auspiciosas resultan las noticias que vienen de las orillas vecinas.