Los compañeros de las Juntas Internas de la Lista Azul de la Asociación de
Trabajadores del Estado, convocamos a los trabajadores del Estado Nacional a debatir y construir las condiciones que nos permitan crecer, continuar recuperando derechos para los trabajadores del estado y aportar al proceso de recuperación y desarrollo de las políticas públicas que comenzaron en el 2003.

Es que la crisis que atraviesa nuestra ATE, en la medida en que la actual conducción, persiste en negarse a construir un consenso entre las diversas corrientes internas y los cuerpos de delegados elegidos por los trabajadores, aún de los que integraron la Lista Verde, decidiendo mantener al Sindicato como una herramienta partidaria opositora que debe “resistir”, y “luchar”, desvirtuando nuestra principal herramienta de fuerza sindical; el paro y la movilización de los trabajadores.

Bajo la excusa de que estamos ante el mismo panorama de la década del ’90, con políticas de ajuste y hambre sobre los trabajadores, la conducción de ATE exige “paritarias libres” pero se niega a llevar propuestas y solicitar reuniones ante los funcionarios nacionales, tanto en lo que hace al aumento salarial sobre el básico, como otros adicionales o condiciones de trabajo, para negociar mejores derechos para los trabajadores, renunciando así a la mejor herramienta histórica, que son las negociaciones colectivas de trabajo y que nos posibilitara nuestro Germán Abdala en su mandato como Diputado Nacional.

A partir de la articulación de propuestas, su difusión y trabajo en los sectores, como el desarrollo de las reuniones, siempre antes de la convocatoria formal a la paritaria, podremos construir la fuerza necesaria para ir avanzando en este proceso de recuperación de derechos y llegar en su caso a la movilización y paro con la contundencia necesaria para romper con el acuerdo que siempre prestará UPCN oficialista de turno se trate del gobierno neoliberal de Menem, la Banelco o el recorte del 13% de la Alianza o de este Gobierno.

Hoy más que nunca los delegados de ATE debemos articular un trabajo y tener cada vez más presencia en nuestros sectores de trabajo. Interviniendo en defensa de cada uno de los compañeros, pero además en la articulación de los procesos de recuperación de las políticas públicas desarrolladas en cada sector, que sigan desandando el camino neoliberal del ajuste y achicamiento del Estado y de la Nación.

Debemos tener participación activa en todas las comisiones paritarias, para llenarlas de trabajadores y de contenido. El pasado 2 de mayo, ATE convocó a un plenario de Delegados del Estado Nacional, para decidir los caminos de acción para llevar un reclamo de aumento del 35% en las paritarias, el pase a planta permanente, entre otros reclamos.

La incapacidad de sostener acuerdos, llevó a que la crisis, escribiera una página lamentable en la historia de ATE. Cada intervención de los delegados que no comulgaban con la opinión de un sector, era objeto de desacalificaciones, insultos y amenazas, por parte de un sector de la conducción que consideraba que no podía renunciarse a la “lucha”, manifestando que estaba dispuesto a recorrer los demás sectores, amenazando y desplazando a los delegados electos para así “movilizar” al
Sindicato ante el ajuste y el hambre de los estatales.

A esta altura el final del plenario era la crónica de una muerte anunciada. Las
amenazas se tornaron en golpes y avanzadas no sólo contra los que pensaban diferente sino también contra miembros de la mesa. Después de varios tumultos y peleas, increíblemente la mesa decide pasar votar cuando las condiciones no garantizaban ni siquiera un debate.

De esa patoteril manera una mayoría circunstancial decidió avanzar sin el conjunto de los trabajadores y aprobó un paro el día 10 de mayo, al que muy pocos trabajadores se adherirán en los sectores de trabajo transformando a la medida de carácter general otra vez una en una medida testimonial. Asimismo, cabe hacer notar que la movilización a un sector, el INTI, que reclama legítimamente la restitución de sumas que el DNU 324/2011 sometió a revisión (en otros sectores hemos logrado recuperarlas) quedo debilitada, ya que numerosas Juntas de Delegados y delegados en general decidieron, escandalizados y/o enojados ante los hechos sucedidos en el plenario, no participar de la movilización.

En un consenso mayor, se debatía la articulación de una movilización para el día 17 de mayo a Gestión Pública, a la que los trabajadores de las Juntas Internas de la Lista Azul adheríamos, aún planteando que debemos reformular nuestra estrategia.

Sin embargo, nuevamente se perdió la oportunidad de construir una propuesta y la fuerza necesaria alternativa. Por quinto año consecutivo, en forma coincidente con que se decidiera colocar al Sindicato como herramienta partidaria opositoria, el Gobierno Nacional acordó con UPCN una pauta salarial para llevar a paritarias. Un aumento de dos cuotas de 10% acumulativas a regir desde el 1 de junio de 2012.

Ahora, la movilización para el día 17 de mayo, o la que la reemplace, será solamente para manifestar en contra del Gobierno, a sabiendas que será la Marcha Testimonial Anual y que no logrará mejorar la pauta salarial en beneficio de los trabajadores.

No podemos negar, que el salario de los Estatales ha venido teniendo incrementos sostenidos desde 2004 a la fecha y que se ha comenzado la recuperación, tanto en las negociaciones colectivas, como con diferentes reconocimientos salariales logrados en diversos sectores. Asimismo se han evidenciado aumentos tendientes a corregir y disminuir las brechas y diferencias salariales. Pero aún así no alcanza.

El otorgamiento de aumentos porcentuales profundizan las brechas. Hay sectores del Estado Nacional cuyos salarios se encuentran muy postergados o no poseen ningún tipo de adicional o lo que es peor aún, los mismos dependen de una matriz del empleo público donde la discriminación y el clientelismo son moneda corriente y que es una deuda pendiente del Gobierno Nacional, que UPCN intentará a capa y espada no modificar. Lo mismo ocurre con la estabilidad y los contratados, por eso se requiere
un cambio profundo para ir cristalizando el pase a planta permanente.

Mientras el Gobierno Nacional insista en que no aplicará las conocidas recetas de ajuste, sino que por el contrario, recupera para el Estado y lo público cada vez más áreas de intervención, esta ATE debe reforzar ese camino y procurar modificar la matriz perversa del empleo público, mejorando las condiciones reales del trabajador público.

En momentos donde el discurso es la “sintonía fina” no podemos permitir más las desigualdades que se siguen generando en el salario de los trabajadores del Estado.

Los aumentos que sirvieron para salir del congelamiento salarial de la década del ’90 y la rebaja del 13% hoy requieren una revisión. De lo contrario, ante cada aumento “pactado” con la UPCN será, en porcentajes, agrandando en términos reales la brecha salarial, mayor aumento para quien más gana; pérdida en términos de distribución, para aquellos salarios alcanzados por el “impuesto a las ganancias”; aumento por un lado y pérdida por otro para los salarios que se encuentren en la franja del fin del cobro de las asignaciones familiares y las horas extras seguirán siendo salario diferido y en algunos lugares para unos pocos.

Compañeras y compañeros, nuestra ATE no puede quedar en manos de un puñado de dirigentes que decidan una estrategia que se aleje del rol que nuestro Sindicato necesita desempeñar en esta etapa. Es necesario desarrollar más trabajo en los sectores, articular con todas las Juntas internas y desarrollar mayor trabajo en las paritarias, de cara a seguir recuperando derechos los trabajadores del Estado, como a incidir en la elaboración y mayor desarrollo de políticas públicas en nuestros organismos, para continuar el rumbo de un verdadero proyecto nacional que incluya, en el caso del Estado Nacional, el protagonismo de su trabajadores organizados.

Van alrededor de ocho años de “luchismo testimonial” y los resultados están a la vista, salvo las reivindicaciones que en cada sector o en conjunto algunos sectores han logrado. Es hora de repensar nuestra ATE. Con agravios y violencia no se podrá REpensar colectivamente nada. De cada uno de nosotros depende volver a poner a ATE de pie, como nos reclama la historia y el compañero Germán Abdala.

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