El dirigente de la CTA cercana al gobierno nacional, Hugo Yasky, analizó el futuro de la central.

APU: ¿Qué reflexión le merece las recientes elecciones en ATE?

Hugo Yasky: Hay una crisis a nivel de la actual conducción de ATE, muy profunda. Se expresa en la ruptura de Pablo Micheli con Víctor De Gennaro. Eso posibilitó la llegada a la seccional Capital de dirigentes jóvenes, muy involucrados con las transformaciones que tienen lugar en Argentina y en toda la región. Van a oxigenar a un sindicato que ha ido retrocediendo, lamentablemente, después de haber sido un baluarte de la resistencia contra el neoliberalismo. Dejó de lado sus banderas históricas y se enfrascó en una lógica ombliguista que nada tiene que ver con las demandas de los trabajadores.

APU: En una reciente entrevista, Micheli se expidió sobre la necesidad de avanzar en la unidad de la CTA. ¿Cuál es su posición al respecto?

HY: Hoy hay mejores condiciones para discutir la unidad de la CTA, después de las elecciones de ATE. Porque los compañeros que ganaron la conducción en la seccional más importante de ATE, la de Capital, están compenetrados en avanzar en esa unidad. Además, existe una coincidencia sobre cuál debe ser el rol del sindicalismo en esta etapa, que no puede ser el de furgón de cola de los sectores de la derecha. Existen mejores condiciones para dar ese debate. Es un objetivo a alcanzar en el mediano plazo. Es necesario tener una sola CTA.

APU: ¿Cuán grave fue la ruptura de la CTA?

HY: Es parte de un debate que se dio en el campo popular, en Argentina y en otros países de la región, a partir de gobiernos que levantaron banderas que fueron propias de los que lucharon en la resistencia al neoliberalismo. La CTA fue muy importante en la resistencia, con la marcha federal, la carpa blanca y el frente contra la pobreza. Después, cuando esas banderas fueron tomadas desde el Estado, algunos compañeros se confundieron. No fueron capaces de comprender la nueva etapa. Muchos mordieron la banquina y salieron disparados para el lugar contrario. Y terminaron haciendo alianzas con Barrionuevo y el Momo Venegas. Esa confusión llevó a la ruptura de la CTA. Además, un sector (De Gennaro) quiso imponer un proyecto político, que como quedó demostrado en las elecciones, no representa a los trabajadores.

APU: En la entrevista mencionada, Micheli puso como obstáculos para la futura unidad de la CTA dos nombres, el de él y el de usted. En ese marco, planteó que incluso estaba dispuesto a correrse en pos de la reunificación de la central. ¿Cuál es su posición?

HY: Los trabajadores deben resolver los caminos y los tiempos de la unidad. En el caso de ATE, fueron los trabajadores los que resolvieron, votando en contra de las políticas de Micheli. Más que correrse, Micheli fue corrido por los trabajadores. La unidad no tiene que ver con nombres propios, sino con proyectos políticos, y con saber respetar la voluntad de los trabajadores. Cuando los trabajadores hablan a través del voto, no hay nada más que decir.

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