A pesar de las presiones del poder fáctico, de las campañas antivacunas, de los intentos por boicotear las medidas de cuidado por parte de una oposición política irresponsable que permanentemente intentó sabotear los esfuerzos para aminorar el daño de la pandemia, el gobierno nacional logró evitar que el sistema de salud colapsara ante un crecimiento exponencial de los contagios. Hoy, pese a los ataques cotidianos de los medios en manos de la derecha y de personajes de la política que actúan como lobbystas de los grupos de poder norteamericanos, ya tenemos en nuestro país más de 20 millones de vacunas.