19 de octubre de 2016
por Luiz Inácio Lula Da Silva (*)
Durante más de cuarenta años de actuación pública, mi vida personal fue permanentemente investigada por los órganos de seguridad, por los adversarios políticos y por la prensa. Por luchar por la libertad de organización de los trabajadores fui preso, condenado como subversivo por la infame Ley de Seguridad Nacional de la dictadura. Pero jamás encontraron un acto deshonesto de mi parte. Sé lo que hice antes, durante y después de haber sido presidente.