Es un parteaguas en la historia argentina moderna. Y no fue tanto por la cantidad. Algunos hablan de 500 mil, otros de más de cien mil. La derecha se había movilizado semanas antes y había reunido cerca de 200 mil personas que marcharon de Congreso a Recoleta. El 17 de Octubre fue masivo, no importa si más o menos que otros, y además hubo antes numerosas manifestaciones obreras, no fue la primera. Pero tuvo rasgos que la destacaron. La clase obrera se movilizó, ya no por un reclamo gremial, sino para disputar poder político. Fue su irrupción irreversible en la disputa de poder político. Salió a pelear su espacio como clase que hasta ese momento estaba excluida del sistema político. Tampoco surgió de la noche a la mañana ni fue el resultado de un liderazgo mesiánico, sino la consecuencia de un proceso de crecimiento y de grandes conquistas sociales de los trabajadores.