Desde el 11 de agosto a última hora, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, desapareció de la escena pública. Según algunas crónicas periodísticas, los asesores de campaña le aconsejan un bajo perfil para evitar que sus apariciones públicas le hagan perder los votos en la disputa electoral de octubre. Teme tener que afrontar una segunda vuelta.