Trabajadores y trabajadoras docentes de las 57 universidades públicas realizaron durante toda la semana de paro asambleas, volanteadas, movilizaciones y abrazos solidarios para visibilizar el preocupante escenario que atraviesa la educación superior en Argentina. Un reclamo que lejos de limitarse a la recomposición salarial se relaciona íntimamente con un deliberado proceso de desfinanciamiento universitario. Al día de hoy, 20 universidades nacionales se declararon en emergencia y no podrán llegar a fin de año. En este contexto tendrá lugar la gran Marcha Universitaria desde Congreso al Palacio Pizzurno el 30 de agosto.