El “accidente” ocurrido el domingo a las 3:35 de la mañana en Palermo, mientras cuatro agentes realizaban un control de alcoholemia, y que tuvo como saldo el fallecimiento de una trabajadora de tránsito de 28 años, Cinthia Choque, y otro trabajador de 30, Santiago Siciliano, resultó gravemente herido, dejó al descubierto la precarización laboral a la que están sometidos las y los agentes controladores de tránsito de la Ciudad de Buenos Aires, el distrito más rico del país.