Las finanzas, los medios concentrados, el chat de la elite empresarial, los dueños del campo, los operadores judiciales de los law fare, los servicios de inteligencia internacionales, el fondo monetario, los gobiernos de Estados Unidos y Brasil, las derechas regionales, tenían un candidato. Tenían un candidato y agitaban alrededor de la continuidad de un plan de despojo. Tenían un candidato y lo revistieron de todos los apoyos, abrieron las canillas de los préstamos, lanzaron declaraciones altisonantes, pagaron jueces y medios. Pero lo que en otros países viene funcionando, aquí se encontró con resistencias, siempre anduvo chueco, le pasaron cosas. Vale recordar eso que pasó para comprender la fuerza, nuestra fuerza, que se opuso a esa conjunción de poderes. Vale recordar para saber que esa fuerza es múltiple, heterogénea, compone tonos y banderas y que está en la base de un triunfo electoral como el que se anunció en las primarias.