La Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO) se solidariza plenamente con el pueblo jujeño en su legítima reclamación de unos incrementos salariales justos que iniciaron docentes y trabadores estatales y que se ha convertido en una protesta amplia de todos los sectores, ante el procedimiento antidemocrático empleado para llevar a cabo una reforma constitucional que vulnera derechos reconocidos en la Constitución Nacional y en los Tratados Internacionales de Derechos Humanos. Concretamente quebranta los derechos a la libertad de expresión, manifestación y protesta y al conjunto de los derechos sociales, culturales y ambientales.
Como han destacado organismos de derechos humanos como el Alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos o la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han reconocido la desproporcionalidad de la actuación de las fuerzas del orden decretada por el Gobernador Morales. Existen diversos antecedentes de apropiación por parte de Gerardo Morales, del sistema judicial provincial y de hostigamiento a organizaciones sociales y a sus líderes, como el flagrante caso de Milagro Sala, privada de libertad desde hace más de siete años y víctima de procesos judiciales sin las correspondientes garantías legales.
Desde CCOO condenamos la represión ejercida contra la legítima protesta del pueblo de Jujuy y la persecución de los y las activistas sociales. La protesta no es delito y el derecho a manifestarse y a expresar el rechazo a reformas que limitan derechos humanos, como la que se está llevando a cabo en Jujuy, debe poder ejercerse sin represión. De otro modo, se pone en riesgo la democracia y la convivencia.
Nos sumamos a la manifestación de repudio y a la movilización de la CTA de los y las Trabajadoras y del resto de sindicatos en Argentina que la apoyan, contra la violencia y el abuso de poder y nos solidarizamos en su lucha contra el avance de la derecha y los poderes económicos a costa de los más vulnerables.