El pasado domingo, en el marco de diversas actividades contra los discursos de odio, tuvo lugar en Roma una mesa redonda organizada por la Confederación General Italiana del Trabajo. Al evento, que oficializó la puesta en marcha de una red sindical internacional de lucha contra el fascismo, fue invitada la CTA-T.
Moderada por la secretaria general adjunta de la CGIL Gianna Fracassi, allí participaron el secretario de Relaciones Internacionales, Roberto Baradel y el Director del área de Migraciones, Rodrigo Borrás. En ese marco, Baradel subrayó las coincidencias que tiene la CTA-T con los principios y las iniciativas que la puesta en marcha de esta red supone. El dirigente hizo un breve resumen de la situación argentina, en particular de la campaña de persecución y de odio de la oposición al actual gobierno y subrayó las gravísimas consecuencias que hubiera supuesto si el intento de asesinato contra la vicepresidenta de la República, Cristina Fernández de Kirchner, el pasado 1º de septiembre, hubiera logrado su objetivo.
También asistieron al evento el nuevo director general de la Organización Internacional del Trabajo, Gilbert Houngbo; el secretario general de la Confederación Sindical Europea, Luca Vicentini y el presidente del Grupo Sindical del Comité Económico Social Europeo, Oliver Röepke, entre muchos otros representantes del movimiento sindical internacional. Todos reconocieron y saludaron la iniciativa de la CGIL, en un momento crítico, en donde las secuelas sociales y económicas de la pandemia y la guerra afectan las condiciones de vida de millones de trabajadores.
Hacia el cierre, el secretario general de la CGIL, Maurizio Landini, afirmó: “haberlos invitado a este encuentro no es una cortesía. Los hemos convocado para decir que el sindicato se abre, no solo a las organizaciones hermanas europeas e internacionales, también al mundo asociativo que coincide con nuestros principios y valores. Que el análisis de la situación que hemos compartido se traduzca en acciones concretas”.