Paraná, ARGENTINA, 17 dic (ABI).- Sus ojos seguían ávidos cada rincón del teatro emblema de la ciudad de Paraná. El Municipal 3 de Febrero duplicó su capacidad para ovacionar al Presidente de Bolivia, que recibió el afecto sin pausa del pueblo de Entre Ríos, en una demostración de la transformación que el proceso de cambio ha generado no sólo en Bolivia sino en el resto del mundo.
“Sorprendido y emocionado de este recibimiento”, retribuyó Evo Morales.
Un día antes del inicio oficial de la Cumbre de jefes y jefas de Estado del Mercosur, que se realiza en la ciudad mesopotámica de Paraná, en el departamento de Entre Ríos, en el litoral argentino, el presidente de Bolivia, Evo Morales, recibió el cariño del pueblo, de organizaciones sindicales, sociales, universitarias y políticas y de la clase política local.
Al mediodía fue Sergio Urribarri, gobernador de Entre Ríos, y precandidato a la presidencia para la sucesión de Cristina Kirchner, quien lo agasajó con platos típicos de la región, especialmente pescados de río. Por la tarde, los seleccionados de Argentina y Bolivia se enfrentaron en un partido de fútbol en el club Olimpia de la ciudad, en el que el combinado visitante venció por 10 a 6 y en el que Morales convirtió la mitad de los goles. En el equipo derrotado jugó el embajador de la Argentina en Bolivia, Ariel Basteiro.
Fue tal la expectativa por la presencia del mandatario boliviano, que el público gritaba sus goles más que los de los argentinos y coreó durante todo el partido su nombre, un “Evo, Evo…”, cuya cadencia no decayó durante la hora de juego. La sincera fascinación por el líder indígena hizo con los corazones celeste y blanco se convirtieran, en ese humilde club de barrio, a la tricolor boliviana sin atisbo de culpa o complejo de patria. Fue una mudanza momentánea, de identificación por ese símbolo de la nueva era.
Posteriormente, el emblemático Teatro Municipal 3 de Febrero quedó chico para recibir a Evo Morales. “Con una capacidad para 700 personas, entraron 1300 y otras 1000 quedaron afuera”, informaron desde la dirección de la sala.
Organizaciones sindicales, sociales y partidarias; dirigentes políticos locales y miembros de la universidad entrerriana se dieron cita para homenajear la trayectoria del Presidente visitante.
Pasadas las 19 horas, cuando Evo hizo su ingreso al teatro, la ovación y los aplausos se prolongaron por minutos. Se observaba en su mirada la felicidad y la emoción por muestras de cariños que no cesaron en las casi dos horas que duró el acto.
Por eso, sus primeras palabras fueron: “Aquí me siento como en el Chapare, la zona cocalera”, en la que el Presidente desarrolló su vida sindical y político, y a la que sueña volver una vez que termine su mandato.
La ceremonia comenzó con la entrega del Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) por “su trayectoria en la defensa de los Derechos Humanos del pueblo boliviano, reconocimiento histórico de las diferentes culturas aborígenes de Bolivia integradas al gobierno, erradicación del analfabetismo, distribución de la tierra, nacionalización de los recursos naturales y luchador incansable por la unidad latinoamericana. Solidario con los pueblos oprimidos del mundo, compañero y amigo del pueblo argentino”.
Evo agradeció: “Me sorprende haber recibido en la Argentina tantos Honoris Causa, nunca había pensado. Ahora hay que decir ´Doctor Evo´”, acotó risueño y recibió una de las innumerables ovaciones de la noche.
Luego, el secretario general de la Central de los Trabajadores argentinos, Hugo Yasky, presentó la autobiografía de Evo Morales “De Orinoca al Palacio Quemado (La vida de Evo Morales)”, que se editó en la Argentina. Un libro que retrata “la historia de la lucha desde que pisó el árido altiplano hasta la figura emblemática no solo de Bolivia”, destacó el dirigente sindical.
Acto seguido, el gobernador elogió ampliamente a Morales por “su trayectoria, su vida, los entrerrianos, los argentinos compartimos su visión de estadista, su corazón latinoamericano, la lucha de usted y sus pueblos originarios son ejemplo para el mundo”.
El cierre del acto le correspondió al invitado de honor. Quien recordó la historia de lucha del pueblo boliviano para alcanzar la bonanza de hoy y cambiar Bolivia: “De la lucha sindical pasamos a la lucha electoral porque nosotros también tenemos derechos políticos y debemos ser políticos. Nunca podemos dudar de nuestra lucha y nunca debemos dejar de lucha por nuestros pueblos”, afirmó.
Morales se refirió a las tres claves del cambio estructural del país: “Refundar Bolivia en lo político; en lo económico nacionalizar los recursos naturales; y en lo social redistribuir la riqueza”.
También exigió que dejen de “gobernar al mundo los banqueros”, al tiempo que se mostró orgulloso de la transformación en Bolivia que pasó “de un Estado mendigo a un Estado Plurinacional digno” y subrayó que “la política ahora es servicio y compromiso, ya no es negocio”.
El primer mandatario indígena de la historia de Bolivia expresó su sueño: “Quiero que todos los presidentes de la Celac (Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe) sean antiimperialista, anticolonialista y anticapitalistas”. Y bramó: “Por eso decimos que las Malvinas son Argentinas”, a lo que el público contestó de pié: “¡Mar para Bolivia!”, expresando la solidaridad popular por el derecho soberano marítimo. Y Evo replicó: “Mar para Bolivia es integración para Sudamérica”.
Cabe destacar al respecto, el recibimiento que tuvo en Paraná la serie-documental “Invasión USA. Historia de la intervención de Estados Unidos en Bolivia (1920-2014) que fue proyectada en el Museo Histórico Martiniano Leguizamón, en el marco de la Cumbre del Mercosur. Organizado por el Consulado de Bolivia en Rosario y la Municipalidad de Paraná.
Hizo un encendido elogio de los fallecidos mandatarios Néstor Kirchner y Hugo Chávez, que siempre “me apoyaron en los momentos más difíciles”.
El líder cerró su discurso expresando que “mientras haya imperialismo, capitalismo y colonialismo seguirá la lucha de los pueblos por su liberación”.
(*) Periodista argentino radicado en Bolivia. Coguionista e investigador del documental "Invasión USA". Ex integrante del Equipo de Comunicación de la CTA.