Más de dos mil alumnxs de escuelas técnicas participaron de las jornadas “Empresas Públicas del siglo XXI. La potencia de lo colectivo”, desarrolladas en el Auditorio Cultura de Tecnópolis. Hugo Yasky estuvo a cargo del cierre.
Durante tres semanas, en los seis últimos jueves y viernes de agosto, se llevaron a cabo los paneles ‘Energía del futuro’, ‘Industria pública: Tecnología, Innovación y Seguridad Nacional’, y ‘Cultivando un futuro sostenible’, como parte de los conversatorios organizados por el Ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires y la Corriente Nacional por la Producción y el Trabajo, nucleada en la CTA, entre otras organizaciones participantes.
El cierre institucional del encuentro lo realizaron Jonatan Sánchez Sosa, jefe de Gabinete del Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires; Adriana M. Rodríguez, decana de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), y Hugo Yasky, secretario general de la Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina y diputado nacional.
“Creo que es un encuentro importantísimo, sobre todo por la participación de los jóvenes, los que están estudiando en las escuelas agrarias, porque hay un debate que se plantea como una contradicción en este momento de la sociedad, entre el papel del mercado y el papel del Estado”, expresó Hugo Yasky y agregó: “Hay sectores que plantean que el Estado tiene que ser muy pequeño y limitarse a garantizar las condiciones como para que el mercado pueda desarrollarse, desenvolverse, y de alguna manera ordenar el funcionamiento de la economía. Pero la verdad que, con esa lógica de mercado, hay mucha gente que quedaría afuera, porque a nadie le convendría poner una escuela privada en una zona agraria, porque perdería plata. No tendría la cantidad de alumnos que harían falta para que una escuela así funcione”.
“Esto que promueve uno de los candidatos, el voucher, y ‘voucher’ en inglés quiere decir ‘vale’, darle un vale al padre para que con ese vale vaya y contrate un lugar, un banco en una escuela. Eso en los lugares agrarios no funcionaría, porque una escuela que tenga menos de 35 alumnos ya es inviable económicamente”, explicó el dirigente docente.
“Lo mismo, el papel que cumple Aerolíneas. Hay destinos del país donde muchas empresas privadas quieren volar: las Cataratas del Iguazú, Bariloche, Mendoza. Son destinos turísticos donde los aviones siempre van llenos. Pero hay otras provincias donde hoy, todavía, hay un vuelo semanal, porque no les rinde dinero. Y si no hubiese un vuelo semanal, o dos vuelos semanales, de Aerolíneas Argentinas, que es la empresa de bandera, no habría directamente vuelo. Esa gente quedaría desconectada del resto del país, en un país tan grande como este, además un país federal”, ejemplificó.
“Lo mismo con el tema de la investigación en Ciencia y Tecnología. Hay una propuesta de eliminar el Conicet, que es donde se forman los científicos. El Conicet, al contrario, fue y es un gran instrumento al servicio del desarrollo de políticas de mercado. Grobocopatel, que es uno de los grandes zares de la soja, como le dicen, tiene en asociación con el Conicet una serie de iniciativas de investigación sobre el tema de los fertilizantes, por ejemplo, que si los tuviera que pagar en el mercado, no habría acá cómo comprarlo, y afuera sería inviable económicamente para él. Ese es el papel que cumple el Estado”, subrayó Yasky.
Soberanía y Seguridad Alimentaria
“En el tema que nos concierne más directamente, el de los alimentos, también el Estado tiene que cumplir un papel. Por supuesto que el mercado va a seguir existiendo, pero nosotros necesitamos garantizar ese concepto que es la soberanía alimentaria”, resaltó el titular de la CTA.
“En la Argentina, que hay muchas empresas dedicadas a la fabricación de alimentos, es un mercado muy concentrado y muy extranjerizado. De las 18 compañías más importantes que producen alimentos dos son nacionales, el resto son extranjeras. Entonces, dejar en manos del mercado, también es dejar en manos de compañías extranjeras la garantía de la soberanía alimentaria, es decir, garantizar que los alimentos lleguen a todos los argentinos y argentinas, este es un problema que ustedes lo ven hoy. Hay un conflicto con la provisión de alimentos a los comedores populares. Son problemas que no resuelve el mercado”, señaló.
“Por supuesto, nosotros no queremos que alguien tenga que recibir el alimento provisto por el Estado, quisiéramos que todo el mundo tenga el trabajo y el salario digno como para adquirir el alimento y garantizar la alimentación en su casa. Eso habla de generación de empleo, de salarios dignos, pero también tenemos que garantizar, que a través de lo que tendría que ser, y para eso estamos trabajando con los compañeros, en un proyecto de ley, una Compañía Federal de Alimentos, así como existe una compañía para el combustible, exista también una compañía desde el Estado que sea capaz de garantizar la producción, comercialización, distribución de los alimentos. Porque si existe además un actor como ese, va a ser más fácil regular los precios. No vamos a tener los abusos que hay ahora con la remarcación de precios. Abusos que hacen que el salario de cada uno de nosotros, se achique cada vez que se agrandan los precios. Y eso hoy está prácticamente fuera de control. Es uno de los grandes temas”.
“Estamos trabajando en eso. Creo que es una tarea que tenemos que hacerla contrarreloj. Hemos tenido en algunas provincias experiencias muy importantes, como la de Misiones, de La Rioja. Estamos trabajando con las autoridades del Ministerio Agrario de Provincia de Buenos Aires, con Axel Kicillof, el gobernador, para poder avanzar en una provincia que tiene tanta riqueza, pero a la vez tantas necesidades. Felicitarlos a ustedes por haber organizado este encuentro. A los chicos por participar, a los profesores y profesoras por estar acá, en este lugar tan lindo que nos pertenece”.
Durante el encuentro, más de 50 mil niñas y niños de escuelas públicas y privadas recorrían el enorme predio de Tecnópolis. “Hoy recordaba lo primero que hizo el ex presidente Mauricio Macri, (Horacio Rodríguez) Larreta, lo primero que hicieron cuando asumieron fue cerrar esto. Yo pasaba y veía esto abandonado, con el pasto crecido y sentía a la vez indignación y mucho dolor, porque era algo que lo vi, como lo volví a ver hoy, que nadie se puede permitir negarles a nuestros niños, niñas, de la escuela, porque acá vienen de escuelas públicas y privadas. Todos. Nadie se puede negar a que esto exista”, rememoró Yasky.
Corriente Nacional por la Producción y el Trabajo
Uno de los impulsores de estos encuentros es el compañero Jorge Harvez. Él es Ingeniero Agrónomo, trabajador del Ministerio de Agricultura de la Nación y militante de ATE Capital. Es también el Secretario de la Fundación Germán Abdala, y junto con otrxs compañerxs formaron la Corriente Nacional por la Producción y el Trabajo en el marco de la CTA, “con la Federación de Organizaciones Nucleadas de la Agricultura Familiar (Fonaf), con Gestar, la Federación de Cooperativas de Trabajo de la República Argentina (Fecootra) y otras organizaciones, de pequeños productores, de cooperativas, de empresas recuperadas, justamente para promover el rol del Estado en la actividad económica, pero no solamente como fiscalizador, controlador, regulador, sino también como empresario”, detalló.
- ¿Cómo surgió la iniciativa de estas jornadas sobre “Empresas Públicas del siglo XXI. La potencia de lo colectivo” en Tecnópolis?
- La idea fue justamente tratar de promover esto. Porque nosotros, como medida final, estamos promoviendo la formación de una Compañía Federal de Alimentos que, como un gran mayorista, se encargue de la logística, para vincular a los productores con el comercio de cercanía. La idea nuestra no es competir con el almacenero de barrio, sino que al almacenero de barrio le lleguen los productos, los alimentos en calidad y precio como para competir con las grandes cadenas de supermercados. La idea es justamente abatir precios para mejorar el acceso de la población a los alimentos y vincular la producción con el consumo.
En ese trayecto también estamos impulsando que se vigorice la acción de YPF Agro para tener una empresa exportadora estatal de productos agropecuarios. YPF ya lo está haciendo mediante los planes canje, pero mueve alrededor de un millón de toneladas en casi 150 millones que produce el país, por lo tanto, evidentemente no tiene poder de mercado todavía y necesitamos que eso crezca.
Un poco en el trayecto de todo esto lo que hicimos fue tratar de ir promocionando, donde existen empresas públicas, nacionales, provinciales, municipales, porque muchos de nuestros compañeros, incluso compañeros militantes, no conocen este desarrollo.
- ¿De qué forma fueron llevando a cabo la tarea?
- Nos encontramos con el gobierno de La Rioja, organizamos una visita de compañeros, dirigentes, periodistas a La Rioja, donde ya tienen 40 empresas públicas, desde empresas alimentarias, como pueden ser Agro Andina, que es una procesadora de tomates; o Cerdo de los Llanos, que introdujo la producción de carne de cerdo en La Rioja, hasta empresas de internet o de transporte, o hasta una fábrica de envases de vidrio, porque en la zona Noroeste tenían ese problema, dado el monopolio de una sola empresa privada. En ese trayecto hablamos con los funcionarios del gobierno de la provincia de Buenos Aires, en particular con el Ministerio de Desarrollo Agrario, y junto con ellos organizamos estas jornadas que fueron tres semanas, jueves y viernes de agosto, en Tecnópolis, donde tuvimos la visita y la exposición de empresas como YPF, Aerolíneas, Ferrocarriles, Invap, Nucleoeléctrica, muchísimas empresas públicas, y donde quedó en claro el valor que tiene para la sociedad argentina la creación y el funcionamiento de las empresas públicas y se derriba la falsa antinomia entre público y privado. Porque la mayoría de las grandes empresas públicas son industrias industrializantes, es decir, son industrias que requieren el aporte de otras pequeñas y medianas empresas privadas que abastecen a la gran empresa pública. En ese sentido es que queremos que el cierre de esta jornada lo dé Hugo Yasky, con su experiencia política y sindical en todo este camino de valorización del rol del Estado.
- ¿Están teniendo eco en el arco político respecto a la necesidad de la creación de una Compañía Federal de Alimentos?
- Nosotros usamos una expresión que es ‘no le pedimos peras al olmo, le pedimos peras al peral’. Y el peral son nuestros propios compañeros, funcionarios, dirigentes para que impulsen esta idea que no es nueva, existe, YPF existe, Aerolíneas existe. Nosotros queremos esa YPF, o esa Aerolíneas de los alimentos. Lo estamos empujando y en la etapa de convencimiento hay muchos compañeros que hoy se están enterando, por ejemplo, del modelo riojano en todas estas empresas, y estamos proponiéndole a Hugo que lo plantee como un proyecto de ley en el Congreso, la creación de la Compañía Federal de Alimentos.
- ¿Cómo es el modelo riojano?
- El modelo riojano se inició hace dos gobernaciones atrás, con el gobernador (Luis) Beder Herrera, que él lo explica como una provincia pequeña, pobre como La Rioja, alejada de los centros de consumo. No iba a tener empresas privadas que invirtieran en La Rioja para la generación de empleo, para mantener el arraigo de su población y que no tengan que migrar a buscar trabajo para desarrollar la provincia. Entonces llegó a la conclusión que el que tenía que invertir era el Estado. Invirtió en empresas de alta tecnología en punta, con un alto nivel de capacitación, y hoy, las empresas públicas en La Rioja ya generan el 10% del empleo privado en la provincia y siguen creciendo en servicios a la población. Hubo una discusión en su momento sobre si ese dinero no debía dedicarse a ayuda social directa, y en realidad el tiempo demostró que eso era lo correcto, lo que había que hacer. Bueno, nosotros queremos que ese modelo se expanda al resto del país.