Una extensa columna de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) participó el 24 de marzo de la multitudinaria movilización. Los jóvenes dirigentes de los distintos gremios que integran la Central fueron los protagonistas de esta jornada.
Junto a cientos de organizaciones, la CTA marchó desde Avenida de Mayo y Rivadavia hasta la plaza, detrás de una bandera que encabezó el titular de la CTA, Hugo Yasky, junto a los dirigentes de la juventud de la Central y miembros de la Mesa Nacional. La consigna era: "Los jóvenes trabajadores por los sueños de los 30.000".
La marcha por el 37 aniversario del golple, convocada por los organismos de derechos humanos, familiares y víctimas de la última dictadura cívico-militar convocó a más de 130.000 personas que coparon el centro de la ciudad en un domingo soleado.
“Es un día particular, además de ser 24 de marzo, este año estamos apostando a una reconstrucción a nivel nacional de la juventud de la CTA, para nosotros es un paso fundamental porque creemos que es necesario en este momento histórico que nos toca vivir”, decía María José Carrau, coordinadora del equipo de Juventud de la CTA a nivel nacional y de la provincia de Buenos Aires. A su lado, se encontraba Hugo Yasky, que llevó puesta la remera de la juventud de la Central y rodeado de militantes de generaciones que nacieron en la democracia resaltó: “Es una marcha distinta porque hay jóvenes de diversos gremios tanto del sector privado como público, en hora buena la CTA empieza a tener a la juventud como expresión de su militancia y como una parte fundamental.
También participaron de la colorida manifestación jóvenes dirigentes de UTE, ATE, APA, SICA, el Subte, Foetra, Suteba, CTERA, AAA y Comercio CTA, entre otros gremios. Matías Zalduendo, docente, integrante de la comisión directiva de la Unión de Trabjadores de la Educación (UTE) y responsable de la Juventud CTA Capital, mientras caminaba detrás de la bandera principal hablaba del entusiasmo por encarar esta nueva etapa: “Somos hijos de la democracia, pero sin embargo somos también hijos de esa generación que nos dejó un montón de reivindicaciones con las que nos permiten hoy seguir avanzando”. Zalduendo comentó que la juventud de la CTA ya acordó para principios de abril realizar un encuentro de las seccionales Capital Federal y provincia de Buenos Aires, donde el eje será la precarización laboral porque “es un tema que nos atraviesa a todos como clase, pero se profundiza aún más en nuestra generación”.
Al caer el sol, Marta Vázquez, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Lita Boitano, de Familiares, y Estela Carlotto, de Abuelas, leyeron el documento consensuado por los organismos de derechos humanos. Al reclamo de Memoria, Verdad y Justicia se sumó este año, la demanda de una justicia democrática y el fin de las corporaciones judiciales. “Comprobamos que falta demasiado, que el Poder Judicial sigue estando al servicio de unos pocos: de los poderosos”, dijeron desde el escenario montado a espaldas de la Casa Rosada, y resaltaron que “el Poder Judicial actúa de forma corporativa: Los mismos que dieron el Golpe hoy vuelven a estar unidos a la corporación judicial para preservar sus intereses políticos y económicos”.
En el documento, los organismos destacan el avance frente a la impunidad, que logró que más de 400 genocidas fueran condenados, pero a la vez, reclamaron que se agilicen los juicios ya que la mayor parte de los fallos aún no tiene sentencia firme.
“Los grupos económicos también fueron la dictadura. No pueden quedar impunes y tenemos que avanzar en las responsabilidades de Mercedes Benz, Acíndar, La Veloz del Norte, Astarsa, Fiat, Techint, Macri, City Bank, La Nación, Clarín, Ledesma, la Sociedad Rural Argentina, Ford, Loma Negra y tantas otras empresas” expresa el documento. También reclamaron el juicio y castigo para la Iglesia que no sólo optó por el silencio, sino también por participar en los crímenes durante el terrorismo de estado.