Los trabajadores del restaurant porteño que funciona como cooperativa, resistieron a la segunda orden de desalojo. El titular de la CTA junto al secretario general de UTE, Eduardo Lopez estuvieron acompañando la resistencia de los trabajadores.
Los trabajadores del restaurant porteño que funciona como cooperativa, resistieron a la segunda orden de desalojo. El titular de la CTA junto al secretario general de UTE, Eduardo Lopez estuvieron acompañando la resistencia de los trabajadores.
Desde hace cuatro meses, el restaurante Alé Alé, ubicado en el barrio porteño de Villa Crespo, es gestionado por una cooperativa que impulsaron sus trabajadores, luego de ser despedidos sin indemnización por el cierre repentino del lugar.
Por eso, cada vez que hay una amenaza de desalojo, los 40 empleados, que "tienen el apoyo de más de 200 trabajadores que pertenecen a la misma empresa” se quedan en el lugar cuidando su fuente laboral.
Hugo Yasky, secretario general de la CTA estuvo presente en el lugar junto Eduardo López, secretario adjunto de la CTA Ciudad de Buenos Aires, para apoyar a los trabajadores e impedir el desalojo: "ellos sólo quieren trabajar y pueden solventar al alquiler", sostuvo el dirigente.
El restaurante pertenece a una cadena que repentinamente clausuró la entrada al local e impidió el ingreso de los trabajadores. Pero los empleados decidieron reabrir las puertas del comercio y comenzar a trabajar en forma de cooperativa.
"El dueño no tiene la posibilidad de hacer cualquier cosa, porque si no hay razones para vaciar la empresa y dejar gente en la calle, tiene que asumir su responsabilidad social. Los trabajadores se formalizaron como cooperativa y sólo le piden al juez tiempo para encontrar un lugar y evitar que haya 50 familias en la calle", señaló Yasky.
En la actualidad, Alé Alé se encuentra funcionando, sus empleados lograron sostener la fuente laboral y cumplir con las obligaciones de pago a los proveedores. A raíz de esta situación, los dueños del inmueble presentaron una denuncia.
Los trabajadores resistieron esta mañana la segunda orden de desalojo, ordenada luego de una denuncia del dueño del inmueble. "La denuncia se originó porque supuestamente los dueños pueden vender el lugar, pero me parece raro, ya que tienen el CUIT inhabilitado porque no tiene empleados, ni se pagan cargas sociales", sostuvo la abogada de los cooperativistas, Ornella Nociti, y agregó que "no lo digo yo, lo dice la AFIP". Asimismo, la letrada explicó que "ahora el oficial de justicia debe notificar al juez la resistencia al desalojo por parte de los trabajadores y será él quien decida cómo seguir. Sólo nos queda esperar".
Para Eduardo López, “los dueños quieren sacar a los trabajadores, sin reconocer la fuerza de trabajo que pusieron durante todos estos meses desde que se cerró a esta parte, ni el esfuerzo, el trabajo, la cooperativa que formaron. Los dueños tienen que garantizar la continuidad laboral de los trabajadores y un resarcimiento económico”.
Andrés Toledo, trabajador y delegado, informó que "fuimos notificados del desalojo por el oficial de Justicia, Eduardo Piola, pero respondimos que vamos a resistir el desalojo, nos vamos a quedar acá de manera pacífica".
Toledo también destacó que "el local es muy rentable, tenemos mucho trabajo, nos pusimos al día con los proveedores a los que se le debía muchísimo dinero, también con los sueldos e impuestos".
Por su parte, la abogada de los cooperativistas, Ornella Nociti, explicó que existe la sospecha de que la empresa que administra el lugar sea "fantasma".