El lunes 31 tuvo lugar un acto en la ex ESMA, organizado por la Oficina de Asesoramiento sobre Violencia Laboral del Ministerio de Trabajo. Allí estuvo el secretario de Derechos Humanos de la CTA, Pablo Reyner.

Del acto también participaron el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; la coordinadora de la Oficina de Asesoramiento Laboral, Patricia Sáenz y el secretario de Derechos Humanos de la CGT, Carlos Barbeito.

El eje del acto fue un intercambio de ideas sobre la violencia laboral, al tiempo que, en el contexto en el que se realizaba la jornada, un recordatorio de los trabajadores víctimas de la última dictadura militar.

En ese sentido, durante su disertación, Tomada sostuvo que "fueron los trabajadores y sus instituciones las principales víctimas de ese golpe cívico militar y eso no fue una casualidad sino que fue una decisión política. Era necesario quebrar el espinazo de una sociedad donde el trabajo era un eje fundamental de la inclusión social junto con la educación pública". Y agregó que la dictadura intentó "romper un proceso que conducía a una Argentina más igualitaria", al tiempo que le pidió a los sindicatos y empresarios "que en estas paritarias incorporen una cláusula contra la violencia laboral".

A su turno, Estela de Carlotto se refirió a quienes llaman oficialistas a las integrantes de la organización que ella representa:"estamos con las acciones, con las decisiones y con la posibilidad de ser parte de este proceso histórico, de ser convocadas a participar y eso molesta"."Si acompañar una democracia, que queremos que sea eterna, es ser oficialistas, claro, sí, somos oficialistas, y estamos orgullosas de serlo", aseguró Carlotto, que además apuntó: “jamás nos imaginamos poder ocupar este lugar", en referencia a la recuperación de la ex Escuela de Mecánica de la Armada

Asimismo, Estela de Carlotto se refirió a quienes las llaman "las hacedoras" y aseguró que "no hubiera sido posible, si la sociedad, una parte muy importante, no las acompañara". Además, Carlotto criticó a los medios de comunicación "que reivindican estas historias nefastas y prometen que si llegaran al gobierno volverían a hacerlas, o permitirlas, o que reine la impunidad" y agregó que "estamos dando vuelta ese proyecto de la dictadura cívico militar".

"Estamos empecinadas en seguir mientras tengamos vida acompañando este proceso democrático", puntualizó Estela de Carlotto.

Por su parte, el Secretario de Derechos Humanos de la Central resaltó la importancia de conmemorar no sólo a los compañeros y compañeras desaparecidas de la última dictadura militar sino resaltar a esos compañeros que mayoritariamente eran delegados de base. Ahí está la disputa contra la dictadura cívico militar empresarial y la necesidad de contarles, de mostrarles esos seis millones de puestos de trabajo, jóvenes en su mayoría, que han ingresado en estos 10 años de proyecto nacional y popular. Esa es la tarea de las centrales obreras que están en el proyecto y desenmascarar a aquellos que, como en esa época, eran colaboracionistas y hoy son parte de los intentos de golpe por derecha y no se sonrojan en juntarse con lo más rancio y cipayo de nuestro pais”.

Hacia el cierre, también se homenajeó a los trabajadores que fueron víctimas de la dictadura del ’76.

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