El referente gremial, Carlos Girotti, destacó el rol de las y los trabajadores en la primera línea de combate al Coronavirus.

Las medidas adoptadas alrededor del mundo para controlar el Covid-19 llevan aparejada la interrupción de las actividades productivas casi en su totalidad, señalan organismos internacionales, y advierten del riesgo que ello implica para el empleo. En este contexto, las organizaciones sindicales y los movimientos obreros son la principal garantía de que las respuestas a la crisis sean en favor de los pueblos y en defensa de los derechos laborales.

Según ha señalado la Organización Internacional del Trabajo (OIT), casi la mitad de los y las trabajadoras en América Latina y el Caribe ven amenazados sus medios de subsistencia, y las horas de trabajo hasta ahora perdidas representan la merma de 31 millones de empleos a tiempo completo. El organismo internacional señala que en la región unos 158 millones de personas trabajan en la informalidad -es decir el 54 % del empleo total-, quienes ya han visto reducidos sus ingresos, producto de la pandemia, hasta en un 81 %.

En un informe reciente, el director regional de la OIT, Vinícius Pinheiro, señaló que “nunca antes los mercados laborales de América Latina y el Caribe habían enfrentado un desafío de estas magnitudes, vamos a tener que reconstruir el mundo del trabajo, y eso implica tomar medidas para restaurar un entramado que incluye al empleo, a los ingresos, y a las empresas”.

Frente a este escenario, Carlos Girotti, Secretario de Comunicación de la CTA de los Trabajadores de Argentina, destacó, en diálogo con Esquina América, que existe “un conjunto de trabajadoras y trabajadores que están en la primera línea de enfrentamiento y contención de la pandemia”, entre quienes están las y los trabajadores de los sectores de salud, transporte, alimentación, educación y telecomunicaciones; y enfatizó en el rol de “aquellos que trabajan a brazo partido en las barriadas populares del conurbano bonaerense, sosteniendo la alimentación de la población. Estamos hablando de miles de personas que están sometidas a una exposición constante al riesgo de su propia salud”.

Para el referente gremial “el neoliberalismo a escala mundial es la tumba de la humanidad.” Y a este respecto, enfatizó que “el capitalismo y su fase neoliberal se han mostrado absolutamente impotentes para contener el avance de la pandemia”. Detalló que en el mundo del trabajo y en la Argentina en forma particular, ha sido la pequeña y mediana empresa la principal fuente de trabajo durante décadas, situación que ante la crisis de la pandemia “es un grave problema que va a impactar en el bolsillo de las y los trabajadores. Ya hay un serio problema con esto, y es evidente que el estado, a través del gobierno nacional, tendrá que hacer un esfuerzo aún superior en este sentido”.

Ante esta situación, Girotti señaló que como central de trabajadores han propuesto la aplicación de un impuesto a las grandes fortunas, dado que “no nos resulta concebible que el mundo del trabajo, además de padecer de manera directa el impacto del desarrollo de la pandemia, sea quien tenga que pagar las consecuencias de esta crisis” y acentuó que “a nosotros nos parece que aquellos que más dinero han hecho, que más dinero han juntado y sobre todo, que más han fugado hacia los paraísos fiscales, deben aportar su cuota aparte para poder luchar contra la pandemia en los términos que se hace necesario”.

Consultado por los retos que el movimiento obrero enfrenta ante esta crisis, el secretario de comunicación de la CTA, afirmó que es necesario asumir que nada volverá a ser igual tras la pandemia, aún si se encuentra una cura pronto, y que las necesidades derivadas de las secuelas que esta experiencia deje en lo cultural, lo económico y lo social “no serán fáciles de defender, menos aún en el caso de la clase trabajadora”.

Girotti advirtió que “el gran capital -sobre todo el gran capital financiero, aquel que se multiplica a sí mismo en milésimas de segundo con solo apretar una tecla en una computadora, vale decir, sin necesidad de producir nada, simplemente la financiarización del capital como se la conoce-, está en condiciones de avanzar sobre una estructura de debilidad de la clase trabajadora y de los pueblos en general”, algo que llama a no perder de vista.

Sin embargo, algo que nuestro entrevistado también llama a tener presente es que “los pueblos de nuestra región, los trabajadores de nuestra región, también tenemos una oportunidad frente a esto. Porque ahora, contrariamente a lo que planteaba el neoliberalismo como dogma, aparece de manera incontrovertible la necesidad de la presencia y de la actuación del estado” argumentando que el mercado y el capital no ha podido resolver los problemas “que plantea una crisis como esta originada por un virus invisible”.

En este sentido, Girotti agregó que el gran capital y el capital financiero “tienen una seria posibilidad de generar un mundo aún más injusto, y nosotros también tenemos la posibilidad de avanzar y de construir otro tipo de vínculos y otro tipo de relaciones fundadas en la solidaridad, la fraternidad, en el concepto de igualdad y sobre todo en la construcción de una democracia sustantiva que considere al ciudadano un protagonista activo en la vida política, social y cultural de la sociedad que le toca vivir”.

Perfilando una actitud a mantener por parte de la clase trabajadora, Carlos Girotti resaltó que “hay una situación que objetivamente nos pone en un paréntesis en el cual lo que tenemos que hacer, obligadamente, es preservar las propias fuerzas y comenzar a reflexionar rápidamente en torno a cuáles habrán de ser las nuevas formas de organización, de intervención política y de disputa en la defensa de nuestros intereses de clase”.

Escuchá la entrevista completa:
https://ar.radiocut.fm/audiocut/entrevista-carlos-girotti-cta-preservar-fuerzas-y-trabajadores/

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