5 de julio de 2011
El despliegue de una fuerza equivalente a veinte compañías de uniformados sobre la zona sur porteña, apoyada en una logística renovada en materia de transporte y comunicaciones, supone algo más que la simple idea de saturar el territorio con una presencia sistemática y disuasiva de los cuerpos de seguridad. Los 1250 efectivos de la Gendarmería y otros tantos de la Prefectura que, a partir de la decisión presidencial, se instalarán allí, ponen al desnudo los límites del concepto de seguridad que llevó a Mauricio Macri a crear la Policía Metropolitana.