Desde la Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina expresamos nuestro profundo dolor ante la partida de la querida Hebe, uno de los máximos símbolos de la lucha contra el genocidio y en defensa de los Derechos Humanos.

La clase trabajadora tiene una gran deuda de gratitud con esta enorme militante de los DDHH y una de las constructoras de la derrota cultural de los genocidas. El conjunto de los argentinos y argentinas tenemos un país más digno de ser vivido gracias a la lucha de Hebe y las Madres. Desde el día en que se pusieron el pañuelo en la cabeza y empezaron a marchar, a pesar de que se las trataba de locas y de que muchas hayan pagado con su vida por reclamar la aparición de sus hijos, las Madres demostraron que en ese puñado de mujeres había reservas morales para vencer a los genocidas y nos enseñaron a no abandonar la lucha. Ese pañuelo, ahora más que nunca, será bandera de las trabajadoras y los trabajadores.

La mejor manera de honrar la memoria de Hebe es transformar nuestro dolor en convicción de lucha por un país sin desigualdad, sin hambre y donde se erradiquen todas formas de la violencia con las que se pretende reprimir las demandas de jóvenes, mujeres, pueblos originarios, trabajadores y todos aquellos que alzan su voz denunciando la opresión de los poderosos.

Carlos Girotti - Secretario de Comunicación
Hugo Yasky - Secretario General CTA

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