La Central de Trabajadores de la Argentina expresa su apoyo al proyecto de modificación de la Ley de Abastecimiento como una manera de salvaguardar el ingreso de las familias argentinas de los abusos de los formadores de precios y de otras prácticas alusivas de los grupos empresarios.
Creemos que es absolutamente necesario establecer mecanismos que regulen los precios, los márgenes de rentabilidad y la producción de mercaderías para evitar que la relación entre los consumidores y quienes forman la cadena de valor siga siendo la del tiburón en medio del cardumen de sardinas. Entendemos las críticas que han surgido de distintos grupos empresarios como un intento de embarrar la cancha para evitar que el Estado pueda ejercer tal como corresponde su papel regulador. Los que defienden a ultranza la libertad de mercado y alertan contra el peligro de “estatismo “que entrañaría poner la lupa sobre sus márgenes de ganancias, amenazando con que eso afectaría negativamente la inversión y el empleo, lo que en realidad pretenden es seguir teniendo las manos libres para la especulación con insumos vitales como los alimentos y los medicamentos, abusando de la carencia absoluta de mecanismos de control de los que hasta ahora sacaron provecho.
Invitamos a los señores empresarios a asumir, de una vez por todas, una actitud responsable y coherente que permite fortalecer la presencia del Estado para evitar que en la puja distributiva los mas poderosos, es decir los que tienen el poder económico hagan valer siempre la ley de la selva en la que se impone invariablemente el que tiene la fuerza.
Los que trabajamos y sabemos lo que cuesta llegar a fin de mes no podemos aceptar que las minorías que viven de sus privilegios pretendan negarle al sector publico la posibilidad de establecer controles para garantizar el abastecimiento con precios justos y ganancias razonables, es decir, garantizar el equilibrio y la armonía social.